La chica de mirada de Gata.
Fue una noche, de esas en que sales para ver si así quemas tus penas, en la que la conocí.
No recuerdo el lugar donde me la encontré porque estaba muy borracho. Sólo sé que sentí la necesidad de acercarme y decirle: "Me encanta tu mirada de gata".
Ella se río, no sé si de que un borracho como yo se le acercara o si era por la frase. Conversamos de la noche, de las alegrías y de las penas de la vida, de lo sola que se sienten a veces las personas...
Entre risas e historias se nos hizo de día.
Con un dolor insoportable de cabeza, le dije que no se podía ir sola que era muy peligroso y que yo la acompañaba a su casa.
Agarrado a su cintura con la excusa de "no caerme" de lo mal que iba.
Llegó la hora de despedida y nos dimos un beso de esos que piden algo más.
Entramos a trompicones por la puerta, hasta su sillón. Allí ,lentamente, y entre las torpezas de mi borrachera, no tuvimos prisas en caricias ni en besos.
Lentamente la fui desnudando, con su ayuda claro, y ella a mí.
Me hubiera gustado besarla de los pies a la cabeza y no dejarle ningún lunar por besar ni un centrimetro por recorrer. No, no pude, ya he dicho que estaba borracho.
Pero imaginaos una chica que no deja de miraros con unos de gata, morena hasta mitad de la espalda, con unos labios....un cuello blanco...unos pechos...unas manos...no hay palabras habría que estar allí. Era divina, si es cierto, fiaros de mi.
Puso música de fondo, de las canciones que me acuerdo que escuché fue: "Pongamos que hablo de Madrid" y "Everybody's Got To Learn Sometime". Aunque no estaba para escuchar música teniendo una mujer como esa, allí, sólo para mí.
Le comí su xoxete lo mejor que pude, ella correspondio con mi pene. Lo hizo fenomenal.
Decidimos ir a la cama, allí estariamos más comodos.
Entre caricias, ella tomo la iniciativa y se puso sobre mí. Se la metió y empezó a cabalgar.
Entre mi estado de borrachera y tener a una tia tan despanpanante encima terminé rapido.
Me dolió en el alma no poder haber satisfecho a tamaña mujer como aquella. Lo volvimos a intentar, pero no hubo forma.
A la tarde, resacoso, después de haber domido no se cuantas horas, no supe discernir si fue un sueño o fue real lo sucedido. Sólo sé que andé y andé.
Me da igual si la veo o no de nuevo, sólo sé que lo pasé genial con ella.
Ahora aquí estoy, en este foro, contándolo porque tenía que contárselo a alguien.
Si la quereis conocer,es muy fácil, sólo teneis que prestar atención pues siempre lleva algo relacionado con su mirada de Gata.
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