04-12-2009, 13:26
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pequeño desayuno..
La próxima vez esa habitación, que sea con vistas a tu corazón.
Que el desayuno me lo dejen sobre tu piel, croissant con mermelada y de sabor, tu saliva.
El zumo, diles con urgencia que nada de recipientes de cristal o sucedáneos. Solo deseo la naranja recién exprimida dentro de tu boca, y de ahí a la mía, llenándome de vitaminas al ritmo del amanecer. Ese que amenaza con tu fuga.
Café? Solo o contigo, claro. Dulce y fuerte como tus manos.
Madrid y tus manos.
Acaricias como si fuese a marcharme brevemente, con el miedo a la pérdida, besas en la oscuridad de mi alma, como si no hubiese más labios en tu memoria que los presentes.
Y llegan los dátiles, ellos van por libre, con el único propósito de regalarte unos gramos de confianza, la que callas a veces y la bautizas con el nombre de prudencia. Y mas gramos, de fuerza, para tu voz, y que así tus palabras lleguen un poco mas adentro .De mí y de todo.
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