Nombre artístico: Luna.
País: Brasil.
Edad: 28-35 (soy muy malo para las edades y estuvimos en penumbra)
Teléfono : 613949010
Zona: calle Monasterio de Fitero (Pamplona)
Fecha: reciente.
Tarifa : 100 la hora.
Mamada: buena, aunque se emociona y hace daño con los dientes.
Besos: todos los que quieras (aunque muy guarros).
Implicación: la mejor.
¿Relojera? para nada.
Físico: 6. Guapa de cara pero el cuerpo deja que desear.
Defectos corporales: : bajo vientre feo, poco tono muscular, tetas de buen tamaño pero caídas.
Higiene: perfecta.
Lo mejor: implicación, no mira el reloj ( al menos conmigo).
Lo peor: sin ser un desastre, su cuerpo. Comunicación deficiente en castellano, pero sin problemas durante el sexo.
Descripción física e instalaciones:
Chica brasileña en los veintilargos o treintaypico. Estatura media, algo rellenita, y como comenté en la ficha, pechos de buen tamaño pero caídos. Lo mejor es el culete, tiene una forma bonita. Buena depilación, coño limpio, bonito y rico, que lubrica naturalmente a lo bestia (te empapa con sus fluidos).
Pero lo que más destaca con diferencia en la chica es su carita, me pareció sorprendentemente guapa. o yo iba con las expectativas muy bajas. A mi parecer es más guapa al natural que en su foto de Whatsapp, ya que tiene las facciones finas. Pelo bonito y cuidado, aunque se lo dejé echo un cristo durante la cita.
Del piso únicamente vi el pasillo y la habitación. En ella tiene una camilla que da juego, y la cama es lo suficientemente grande para frunjir con comodidad. Eché de menos un poco más de espacio para ponerla de rodillas (se puede, pero se tuvo que poner de una manera un poco rara entre la cama y la camilla) y un espejo de cuerpo entero para verla chupar de rodillas. Hay 2, pero uno está muy alto (más de tocador para maquillarse ella) y otro en el cabecero de la cama. Hay más gente en el piso, pero la chica es independiente, ya que no tocaron a la puerta ni nada. Tampoco molestaron a pesar del escándalo que hicimos.
El encuentro:
Quedé con ella sin demasiado entusiasmo, únicamente por echar el rato antes de marcharme de Pamplona; poco me imaginaba que echaría el que es muy posiblemente el mejor polvo de mi vida hasta la fecha, y creedme que con el callo que tengo ya son palabras mayores. Llegué hasta su calle con bastante antelación sobre la cita pero igualmente ya estaba disponible. No me gustó que me hiciera esperar unos 3 minutos en el mismo portal para abrirme sin llamar al telefonillo. No es que me importe mucho, pero es un poco cantazo de cara a vecinos o a los del bar cercano si son mínimamente observadores, máxime a las horas que fui yo (sobre las 22h).
Me recibió con un besazo en los labios, vestida de rojo y con los labios pintados del mismo color. Como digo, la primera impresión fue muy buena, ya que me la esperaba más fea. Una vez en la habitación me pide el dinero por adelantado, pero al tener que hacer bizum fue una situación un poco desangelada en lo que le hacía la transferencia y demás, con ella mirando su móvil y yo en gayumbos y calcetines.
Una vez pagada se abalanzó sobre mí. Normalmente soy bastante moñas, me gusta el estilo GFE, pero aun sabiendo que es teatro puro y duro, me sentí realmente deseado y eso me puso como una moto y rápidamente me puse a su nivel; no me besaba, me lamía ávidamente el cuello, la boca, me mordía, y yo se lo devolvía con el mismo ansia. Me puso burro hasta límites insospechados, y eso que ya digo que no iba especialmente cachondo.
Le comí el coño como si fuera un condenado a muerte, su almeja fuera mi última cena, y ya se volvió loca del todo. Temblaba, me aprisionaba entre sus piernas, me tiraba del pelo...Después de correrse se lanzó con devoción hacia mi rabo y parecía igual de desesperada por darme placer; me clavaba las uñas en los muslos, me la besaba, se la metía hasta la garganta, muy salivada...y ya cuando empecé yo a follarle la boca agarrándola duro del pelo y la garganta fue demasiado, la veía tocándose el coño y dejando las sábanas empapadas (es multiorgásmica). Como comenté , lo malo es que hace bastante daño con los dientes en su entusiasmo, al principio no me di cuenta pero hacia el final de la cita fue un problema.
Pasamos a yacer, primero ella encima, donde gracias a la potencia adquirida por entrenar duro la levantaba en vilo y se la debía estar clavando hasta el cérvix, y la tía encantada. Así estuvimos un buen rato hasta que la puse sobre la camilla, donde teniendo su cabeza agarrada (tanto por dominación como por protegerla de los golpes contra la pared por mis embestidas) y sus piernas elevadas y aprisionadas contra mi cuerpo le di lo más duro. Me volvía loco de placer, porque en esa postura hay una mayor sensación de estrechez en el coño, y veía su carita guapa convulsionando de placer, empadados de sudor, cuanto más lo veía más cachondo y bestia me ponía. Con mala pata justo cuando ella estaba a puntito de volver a correrse se me salió de su chocho, y casi llorando me pidió que siguiera, pero procedí a masturbarla con mi polla por fuera (con condón) junto con mi puño (restregando con fuerza, no introduciéndolo) , hasta que me dejó empapado y casi se me desmaya.
Después otro buen rato en misionero en la misma tónica, pero aquí ya empecé a vislumbrar un problema, y es que por haber querido aguantar mucho ahora ya mi orgasmo no venía a pesar de desearlo y necesitarlo, y mi pene comenzaba a doler por toda la tralla del folleteo duro , el contacto con sus dientes...
La puse de rodillas a chupar y, a pesar de estar admirado por su pasión y entrega (me dejó loco que se ató el pelo en una coleta y me la entregó para que la sujetara como a una perra), esto empeoró el tema de la quemazón y me alejaba cada vez más del orgasmo. Pero a la vez estaba encantado con es hembra de rodillas absolutamente entregada a mis deseos, incongruencias.
Le insté a parar un poco, y con buen tino me untó el miembro con lubricante al explicarle lo que me pasaba. Estuvimos un rato besándonos ya bajando las revoluciones hasta que me recuperé un poco, y di con la tecla de una buena postura para que me la chupara con más calma y que no me diera con los dientes, lo que despacio pero sin pausa me fue llevando al tan deseado orgasmo, el cual alcancé mirando su reflejo en el espejo del cabecero y cubriendo su carita, pechos y cuello de leche, que recibió muy bien, no mintió cuando por whatsapp me dijo que le gusta. Como detalle comentar que pudo estar fácilmente 30 minutos buscando mi orgasmo chupando como una campeona, sin cansarse y sin poner ni una mala cara, al revés, parecía tomarse como un desafío y algo personal el conseguir mi leche.
Charlita mientras me recuperaba y vestía, en la que me percaté que me respondía que sí a todo pero sin entenderme realmente, pero a hablar no fui y en la cama nos entendimos de maravilla que es lo que importa. Al mirar la hora ya en la calle me percaté de que habían pasado casi dos horas desde que llegué,
prácticamente me hizo un 2x1.
Me comentó que en marzo se marcha, tontos seríais si no aprovecháis, yo desde luego le seguiré la pista por si viene a mi ciudad.