Kendra Center - 954571885

Me da a mi que todo está inventado. Hace unos días me llegó una información que un nuevo centro
de masajes había abierto en Sevilla.Investigué y descubrí que es cierto, se llama KENDRA CENTER,
está ubicado en Luis Montoto cerca de la gasolinera. Busqué número, llamé, me informaron.... lo
típico. Cogí cita para el día siguiente y a verlas venir. Siempre que se descubre algo nuevo hace
saltar la imaginación, quizás esperando algo novedoso, algo que sorprenda, que nunca antes hayas
experimentado. La muchacha parecía simpática y los nombres raros de los masajes hacía preveer lo
mejor. Los precios similares a los demás centros de este corte lo demás estaba por descubrir.
El piso es de fácil localización, tan fácil que en el portero electrónico que da a la calle tiene
colocado una pegatina que pone KENDRA. Me extrañó de entrada que un sitio así fuese tan transparente
y de cara a la mismísima calle. En la puerta del piso igual, otra pegatina con la marca. El bloque
de pisos será de los años 70 del anterior siglo, con una entrada descuidada, con desconchones,
sin ascensor(aunque hay que subir pocas escaleras) y con un azulejo del pintor Goya que te da la
bienvenida.
El piso se ve que está por hacer. Parece como si hubieran tirado todos los tabiques que había en
el origen de esta vivienda y se hubiese adaptado para lugar de masajes, eso parece, pero mirándolo
bien más parece que se le ha dado un buen lavado de cara en todos los aspectos: suelo, techos,
paredes, baños... todo. Pero ocurre, no se si porque aun lo están decorando, que cuando entras
te ves en un lugar sin decoración, un pasillo ancho sin nada. Pero la habitación donde me impartió
el masaje está bastante bien. Es amplia, tiene su propio baño dentro de ella (ducha con hidromasaje)
pequeño vestidor, detalles, es lo mejor, sin duda. Dispone de una iluminación muy agradable y de
aire acondicionado centralizado. Se ve que se lo han currado.
La carta de masajes, nombre arriba, nombre abajo, es igual que todos los gabinetes de masaje.
Resumiendo: en camilla o en tatami con más o menos duración, en realidad todo se reduce a eso.Me
ha resultado curiosa dos cosas: los masajes no los ves en una carta escrita, sino en un table
electrónico, pero tardó tanto en cargar que al final me lo tuvo que exponer con palabras, como
las tapas de los bares. Otra cosa que me ofreció fue un preliminar en la ducha, un llamado
"hidromasaje" donde la chica te masajea dentro de la ducha al son de agua, pero significaba un
plus de 20 euros y entraba en el mismo tiempo concertado, así que nada de nada. Al final contraté
un thailandés en tatami de 45 minutos por 50 euros y final lingam.
Obligatotia la ducha antes del masaje, con un kit completo de toallas, zapatillas, esponjas
jabonosas y toalla para poner los pies. La chica mientras me duchaba entraba y salía de la habitación,
supongo que preparando el lugar y preparándose ella. Tras la ducha me invita a tenderme sobre el
tatami (al que le había puesto una toalla desechable) bocabajo.
La masajista en cuestión se llama Ari (de Ariadna), de unos 22 años, morena, andaluza, de 1,65 de altura.
Lleva poco en esto de los masajes. Me dijo que había trabajado en Navidad en GEA durante pocos días
y que ahora lleva en este centro desde que abrió las puertas hace una semana. Al decir GEA se
me vino a la cabeza que esto es una continuación de aquello, lo otro no funcinaba y le han querido
dar un giro.Me dijo ue había otra compañera, pero que en esos momentos no estaba en el centro.
Supongo que también sería otra ex-GEA, porque me comentó que tenía más experiencia que ella.
Centrándonos en el masaje nada del otro mundo. Eso sí, muy ordenado. Piernas, gluteos, espalda y
presión de tetas. Por delante igual, piernas, barriga, pecho y presión de tetas. Y cuando digo presión
digo presión, muy fuerte apretándome, refregándolas al máximo y cortito el tema de aceite. Se ve
que a la chica le han dado unas pautas que lleva a rajatabla, pero una cosa es la teoría y otra
la práctica, se le ve con ganas pero no llega porque no tiene el tacto preciso para este menester,
o no tiene experiencia, que también podría ser, pero lo que es mi opinión esta chica pone interés
pero al día de hoy no es una buena masajista.
Con respecto al lingam del final tuvo dos partes: una primera donde trató al órgano con cierta delicadeza,
con movimientos suaves y otra parte final donde buscó descaradamente el final, con una velocidad
inapropiada para el momento de relajación que en teoría me pretendía ofrecer.
Hubo una cosa que me extrañó. en todos los gabines de masaje hay música, del tipo que sea, pero en este no,
silencio absoluto. De vez en cuando me llegaba algún sonido musical que no sabía de donde procedía.
Al salir de la habitación ví dos altaboces conectados a una minicadena que procedía de un rincón
del pasillo. El hilo musical estaba fuera, no en la habitación.
Al final me queda la sensación de un masaje más, peor ejecutado que en otros centros de esta linea
y posiblemente más caro que algunos de la competencia.
MORALEJA: A pesar de mi ilusión por conocer me he dado cuenta que no hay nada nuevo bajo el cielo
de Sevilla, y que puestos a comparar hay mejores opciones en cuanto a la relación calidad-precio.