Este es un club de chicas revestido de hotel de lujo pero que en el fondo es un fust fuck tradicional donde te van a soplar la pasta y a darte un pésimo servicio.
Llamas por teléfono y aunque te atienden educadamente la verdad que la información para orientarte es nula. Luego llegas y tiene parking, piscina, cajero, pero has de ir interesándote tú si quieres recibir algo de información porque sino no te informan de nada. Al igual pasa con las chicas aunque preguntes no te orientan sobre qué chica es mejor o cuál ofrece determinados servicios y cual no, te dicen que lo hables con ellas.
Te pasan a un salón muy bonito y empieza el carrusel de chicas, en mi caso pasé con una venezolana bajita con poco pecho que me pareció guapa de nombre Michel. Son 130€ la hora.
Una vez pagas la chica te dice que ni besos ni francés natural entran en el servicio, que si quieres que le pagues 70€ más. Así que se lo pagué pero un servicio muy frío sin nada de implicación y con ganas de acabar.
Le comenté a la encargada que no me había gustado el servicio y me dijo que bueno que mala suerte, que volviera otro día y probara a otra chica, cosa que obviamente no pienso hacer. Este va a ser uno de los sitios que con la
próxima crisis y la prohibición lo van a pasar realmente mal como sigan con esa actitud que parecía ya olvidada pero que últimamente parece que se repite en ciertos locales de Valencia.
Conclusión: huir