Crystal 672853527

Si no es que sea muy guapa esa cara tan mona, graciosa y simpática que tiene… pero es que su sonrisa vale por todo y embellece mucho su rostro. Se le achinan los ojos, y la curva alegre de sus labios abiertos enmarca preciosamente su dentadura límpida y bien colocada. Ella también es así: jovial, divertida. Esto aparte, es acogedora, entregada y cumplidora. Si me preguntaran por qué valor de su físico repetiría, diría que por esa sonrisa. No recuerdo otra que me haya cautivado tanto. Su cuerpo tampoco está nada mal, aunque nada me llamó tanto la atención como su sonrisa. Ni siquiera su culo, que hará las delicias de los amantes de su especie: grande, bonito, erguido, poderoso, compacto, bien redondo, con una curva bien pronunciada.
........Estatura media-baja, rubia; pechos medianos. Al tacto tienen en buena parte la dureza para mí menos agradable de los pechos operados, aunque en torno a los pezones (largos y flexibles) se nota que eso es suyo y mejoran las sensaciones. Llevaba el pelo con uno de esos cortes que rebajan más la nuca y por los lados dejan el cabello más largo. Le quedaba muy bien (se ve en una de las fotos que voy a poner). Tatuaje vegetal y no muy espeso de costado a costado bajo el ombligo. Bien pudiera ser (pero no lo sé seguro) que quiera disimular la cicatriz de alguna cirugía, probablemente para alisar el vientre. De ser eso, el resultado fue bueno. Tiene algún tatuaje más; no recuerdo bien dónde, y por eso deduzco que no será nada llamativo. Como se dice en otros post, no está gorda sino maciza y “jamona”.

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Cita de una hora por 80 eu., precio de oferta en los primeros días de tener su propio hilo de profesional, donde informa que el precio sin oferta es 100. En la oferta incluía los servicios especiales que hace; según se lee en el foro, con beso negro, francés hasta el final y griego. Una ocasión para no perdérsela. Atiende en Damas del Placer, que ella misma dirige; pero como se ha abierto hilo para ella, usa un numero de tf. distinto del de la casa y tiene sus propios precios, creo que está bien abrir un hilo de experiencias. Si no, pido disculpas y que se mueva el post donde proceda.

Los besos fueron sencillamente sublimes. Cada uno, y la sesión entera que nos dimos de besarnos en la boca. Apenas retiraba la mía de la suya para llevarla a otra parte, me seguía queriendo que continuáramos besándonos. La sensación de que lo deseaba resultaba muy convincente, y apenas encontré fuerzas ni ganas para resistirme. Pero sí: más cosas sí que hicimos.

Ducha juntos, y eso que acababa de ducharse (el pelo algo húmedo). Creo que, integrándolo muy bien en un momento alegre y erótico, lo hace también para asegurarse de la higiene del cliente pues, entre besos y tanteos picantes de mi cuerpo, aprovechó para lavarme a conciencia hasta el mismísimo ano (ya digo que ofrece beso negro). Nos secamos y se agacha para un ratito de francés, anticipo de lo que será con ella en la habitación.

Allí acabamos el primero delante del espejo: yo de pie y ella de rodillas, continuamos el anticipo acabando en su boca. Siempre que no la tenía del todo ocupada resplandecía su encantadora sonrisa, y con ella recibió todo lo que salió de mí. Yo estaba fuera de su boca, y me encantó verlo caer a su lengua ahí en el centro de su sonrisa. Va al baño a echarlo y enjuagarse.

Mi erección apenas decayó durante el resto de la cita, mantenida por sus acertados contactos con las manos a cada rato y el roce con su cuerpo mientras seguíamos besándonos sin parar. Teníamos idea de que me diera un masaje, pero mientras me preguntaba si con crema o con aceite los besos se multiplicaban y el masaje se desvaneció entre ellos.

Voy a hacerle sexo oral, y me hace reír diciendo que no le mire mucho ahí que lo tiene muy feo. Lo tiene normal, como cualquiera; y liso, suave, depiladísimo. Pasada la simpática gracieta me pongo en acción con ella tumbada boca arriba. Aquí, por operados, sus pechos dieron su mejor prestación: verlos erguidos cuando los miraba mientras me afanaba en la tarea, en lugar de vencidos hacia los lados como pasa con los pechos naturales. Al tocarlos volvía a convencerme de que los prefiero naturales, pero de veras que a la vista hacía bonito verlos ahí bien tiesos y subidos. Le viene un temblor en la zona, señal de que eso va bien; pero me pide que no siga y que vaya a besarla, que prefiere no correrse aún.

La tumbo boca abajo y sigo con su hermoso culo. Un poco rígido para el tipo de manoseos y bocados que más me gustan, pero muy bien. Chupeteo sus pies: me dice que le gusta y que le hace gracia porque nunca se lo han hecho. Más besos y quiere volver a probarme entre las piernas. Seguimos con esto tumbada boca arriba con la cabeza fuera del colchón. Muy porno la postura, sí, pero no llegamos a imprimir ritmo ni fuerza al nivel de face fucking. El espejo está a muy poca distancia, y me recreo mirando la escena en él. Mis escarceos por entrar los dedos en su sexo encontraron poca colaboración de su parte. Entendí que no le iba en ese momento y tampoco me importó dejarlo.

Preservativo cuando la erección vuelve a estar a tope. Cojín bajo sus posaderas y penetración yo arriba. Me pasaba por la cabeza hacer griego al cabo de un rato, pero es que estaba saliendo genial; ella muy apasionada, con gemidos y gestos de gusto intenso, y yo notando que aquello iba a durar un buen rato y que iba todo perfectamente encaminado. Estábamos a lo ancho de la cama, a los pies, con todo lo que pasaba bien a la vista en el espejo. Intuí que el griego en esa posición no iba a salir igual de bien, que sería mejor a cuatro y, la verdad, no me apetecía cambiar de como estábamos a esa posición que, además, no es la que prefiero. Total que prevaleció el placer de seguir así hasta el final sobre el plan de hacer anal. No me arrepiento.

Así que francés hasta el final sí, pero ni griego ni beso negro (esto último sencillamente porque no me va); pero ni por asomo me quedé con la sensación de haber desaprovechado la ocasión tan poco frecuente de hacer todo eso por 80 eu. la hora. La perfecta sintonía con ella, y su sonrisa, me dejaron completamente satisfecho; más que la idea que llevaba de consumir esos servicios especiales con una mujer que imaginé iba a desenvolverse de manera más procaz y cañera. Para mí, mejor como fue; y a cambio de salir tan pleno y contento, el precio de esta oferta me pareció estupendo. Por ese dinero seguro que repetiría.

La recomiendo. Si alguno considera que el precio normal de 100 por una hora se justifica si hay los servicios especiales que ofrece, le diría que la vi bien dispuesta a hacerlos todos. Yo la encontré mejor dispuesta al festival de besos que nos dimos, pero mantengo lo dicho.

Después de correrme me quedo un rato aún sobre ella. Profundos jadeos que se van serenando, lo mismo que el retumbar de nuestras palpitaciones en el pecho. Reposo y conversación juntos en la cama, sin prisas ni agobios por que vaya venciendo la hora. Los dos al baño; ducha rápida esta vez a solas.

Del piso ya se habla en el hilo de Damas. Como las demás que conozco, la habitación donde estuvimos es pequeña pero suficiente; limpia, buen espejo, aire acondicionado (el sofoco del final hizo que lo pusiéramos), sábana y chanclas desechables, toalla normal, bebida. No me pidió el dinero; se lo dejé en la mesilla al acabar. Por poner una pega, la música. Si no me equivoco está centralizada, y llega la misma a todos los cuartos por un altavoz que hay en cada uno. Tenían la radio puesta, a lo que saliera.