Buenas, no he encontrado nada de esta mujer en este foro, así que abro tema.
Nombre de guerra de la lumi Mia
Nacionalidad:Colombiana
Forma de Contacto:por teléfono 611266115. [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]
Hilo profesionales:
Web profesional:
Fecha aproximada:Noviembre
Lugar:Jaime el Conquistador, zona Embajadores
Instalaciones:Limpias
Higiene:Bien (con un pero que comento en el relato)
Precio: 30€- 60 mins, 40€-60 mins
Edad: entre 40 y 50
Cara:agradable. No tiene rasgos a destacar
Pelo:media melena castaño claro
Cuerpo:gordita
Pecho:mediano
Culo:grandecito
Piercings y tattos:piercing no ví, pero creo que sí llevaba un tatuaje en el tobillo
Defectos corporales:ninguno
Actitud:amable y deseando agradar
Conversación:es conversadora si tú quieres conversar
Besos:ni lo intenté. No me sedujo hacerlo
Fuma:no lo sentí
Francés:sí, sin y hasta el final
Forniqueo:también, con goma
Griego:no lo pregunté. No me interesaba
Lo mejor:el precio
Lo peor:el masaje, que es un pasamanos
¿Repetir?No, gracias
¿Recomendable? para un masaje no. Para quien quiera una folladita barata con una señora rolliza y que no es fea, pues sí
Valoración global de la experiencia: para olvidar
Relato:
Mia es una colombiana de 1,60, rolliza, media melena rubia, entre 40 y 50 años diría yo, con ganas de agradar, pero sin idea de masajes.
La llamo con 45 minutos de antelación, me explica sus servicios (30 o 60 mins, en camilla o cama, con final feliz manual u oral). Me animo a conocerla
Me recibe con un salto de cama negro, medias de rejilla y zapatos de tacón. La habitación, pequeña, cuenta con una camilla pegada a la pared y una cama en paralelo separadas no más de 50 cms. Confirmamos los servicios (30 mins 30€ y 40€ por una hora) y me inclino por el más largo.
No me ofrece ducha, pero se la pido. Me da una toalla limpia y me ofrece unas zapatillas que tenía debajo de la camilla. Supuse que no eran de primer uso, pero no las rechacé.
El baño está limpio, la ducha es pequeña pero suficiente. Cuando salgo de la ducha y veo, a la luz del baño, las zapatillas que me había calzado, me dieron asco. En su día fueron blancas, ahora estaban tiznadas por el uso.
De vuelta en la habitación, me tumbo en la camilla y sin preguntarme cómo me gusta, comienza con el masajeo, que no es más que un pasamanos por la espalada y piernas. Me doy la vuelta cuando me lo indica y, sorpresa, se lanza a masajear a mi tumbado soldadito como si ya quisiera hacerme terminar. Menos mal que solo duró unos instantes, y se puso a masajear las piernas. Pero no me gustó que cuando pasaba por la parte superior de los muslos pasara sobre mis genitales como elefante por cacharrería. Prefiero que primero haya insinuaciones, roces como diciendo ¡ay perdona, no quería tocar ahí! Antes de masajear esta zona. En fin, que después de un ratín de masajearme el miembro y estando éste ya en situación de saludo me dice que podemos pasar a la cama.
Me tumbo mientas ella se quita el salto de cama y el sujetador. Sí, llevaba puesto un suje. La mujer está fondona, con una barriguita considerable, de las que cuelgan. Se arroja encima de mí y me pregunta si quiero que me la chupe o me pone una goma. Le digo que primero me la chupe y luego ya, si eso, me pone la goma, pero antes le solicito que se quite las medias de rejilla si no le importa. ¿Y el tanga también me pregunta? Sí, todo.
Así que cumplida mi solicitud comienza una mamada que no está mal. Luego le pido que me ponga una goma para pasar a la acción donde yo tomaba el protagonismo. Al cuarto o quinto embate con el misionero me vine arriba y me corrí, pero no fue de mi gusto. Es de estas veces que terminas, pero no te quedas a gusto. Me retiré enseguida, ella me retiró el preservativo y, ahora sí, me ofreció ducha.
Cuando salía por el portal habían pasado 55 minutos
Fotos:
[IMG]file:///C:/Users/admin/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image002.jpg[/IMG] [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]
El siguiente Usuario da las gracias a Johnkee por este Post: