Habíamos pactado 110 una hora con todo incluido, griego, francés completo, beso negro... Eso ya debió hacerme sospechar, pero iba más salido que una esquina y no pensé con la cabeza.
Cuando abrió la puerta y la vi y vi el piso, se me cayeron los palos del sombrajo. La tía estaba resacada (ella mismo lo dijo) y que habían tenido fiesta en el piso. Estaba todo el suelo lleno de papelinas, cucharas quemadas, colillas, un pestazo a tabaco que tiraba para atrás...
Pero es que a mí las rubias españolas flacas tatuadas con pinta de choni me pueden. Y entre la calentura que llevaba y que me había tirado 40 minutos de carretera para llegar, pues no quería irme de vacío. Así que me dije, pa lante que en peores plazas hemos toreado.
Cuando le di el dinero, me dijo de ir a la ducha y cuando pasamos por delante de la puerta de la calle, la abre y me dice que tengo que salir un momento. Le digo que entonces me dé el dinero, empieza a gritar que me vaya y como le digo que no, llama a un hombre que estaba en otra habitación y éste empieza a amenazarme. Para evitar males mayores me fui pues uno no sabe lo que se va a encontrar e ir de Rambo en estas situaciones, no es recomendable cuando uno tiene familia detrás...
Así que encabronado como un piojo verde, me largué de aquel antro sin mis 110 euros y con una cara de gilipollas que pa qué. Eso sí, luego pensándolo friamente, creo que me ahorré un montón de enfermedades...
Por cierto que la he denunciado en un par de páginas donde pude.
Espero que sirva la experiencia, fue este fin de semana.
Cagontó. [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]
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