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Edad: Dice 48, aunque puede que tenga algunos más.
Nacionalidad: Paraguaya.
Altura: 1'67 - 1'70
Pelo: Castaño oscuro (Creo, había poca luz).
Ojos: Oscuros.
Zona: Avenida Muñoz de Vargas.
Dirección: Calle Isla Cristina.
Fuma: Si lo hace no lo noté.
Piercing/tatuajes: No vi nada.
Implicación: Total.
Besos: No lo sé, no los pedí.
Francés: Sí, sin y bastante bueno.
Griego: A partir de una hora.
Servicio contratado: Una hora.
Precios: 80 euros.
Descripción física : Cara aceptable aunque se le nota la edad, pelo rizado oscuro a media melena, tetas más o menos grandes pero algo caídas, culo y piernas normales, y algo de barriga que estropea un poco el conjunto.
Fotos: Puede que sí sean reales, no estoy seguro.
Detalles del lugar: Un discreto lumi-piso, pero no ves a nadie más, aunque sí se escucha algún que otro ruido.
Detalles de la experiencia:
Me abre la puerta ella, entro en el piso y al verla me digo: "Es la típica mujer mayor con pinta de viciosa a la que siempre he querido zumbarme". A muchos quizá no les gustaría, pero a mí las mujeres maduras y las maduras-viejas me dan mucho morbo... Me lleva a su cuarto, que parece bastante limpio (Había varios más donde se intuía que había "actividad" por algunos ruidos sordos), en seguida se abalanza sobre mí, me mete mano y me abraza; Le meto las manos por el escote y le toco las tetas, que no están mal y se nota que son naturales al tacto. Nos desnudamos y vamos al baño, me lava los bajos con jabón y luego se hace lo propio.
Volvemos al cuarto, veo que saca un condón y pienso: "Oh no, espero que no se proponga hacerme la mamada con condón". Falsa alarma, deja el condón fuera de su envase y preparado para usar sobre la mesita de noche y se me acerca para agacharse y comenzar a hacerme un buen francés con fuerza, chupando incluso huevos y pajeándome en algunos momentos, aunque en alguna ocasión le tengo que decir que tenga cuidado con los dientes. Tras varios minutos me tiro en la cama y me sigue chupando ahí, hasta que la paro porque estoy a punto de correrme...
Me coloca el condón y se pone a cuatro patas sobre la cama estando yo fuera de ésta, se la meto, la cojo del culo y empiezo a bombear a lo bestia en plan peli porno, ella empieza a gemir (No sé si finge ni me importa). Yo aumento el ritmo progresivamente, la cama empieza a chirriar, se escuchan violentamente los golpes de sus nalgas contra mis piernas y ella ya no gime sino que grita; Lejos de decirme que no sea tan bruto y que vaya más despacio parece que le está gustando. Tras algunos minutos me tiro en la cama de nuevo y se me pone encima para cabalgarme a toda máquina. Un ratillo después le digo que quiero hablar en griego, así que me pone vaselina en el condón y se coloca otra vez mirando a Cuenca.
Y he aquí el fracaso de la sesión: Por más que lo intento parece imposible meterla en el culo, y no creo tenerla especialmente gorda; La vaselina hace que se me resbale hacia fuera continuamente cuando voy a entrar. Tras muchos intentos consigo clavar la punta y empujo hasta meter medio miembro, no sin esfuerzo. Empiezo a realizar el mete-saca más o menos rápido, pero con más cuidado que cuando lo hacía por la vagina por razones obvias. No mucho después se me vuelve a salir del agujero a causa de la vaselina y ya no lo intento más, me quito el condón y le digo que me termine con un francés, de manera que se pone en cuclillas y me chupa algunos minutos hasta que descargo sobre sus tetas (Por teléfono me dijo que te deja correrte en su cara o en sus tetas, pero no en su boca).
En el obligado descanso post-eyaculación hablamos un poco, me hace un masaje en la espalda y le insinúo hacerle algo a ella, accede encantada y usando los dedos corazón y anular la masturbo con fuerza haciendo especial incapié en la zona del punto G durante algunos minutos, cosa que parece gustarle. De repente me siento recuperado para volver a la acción, y como no queda tiempo para otro polvo le digo que me dé otra lección de francés hasta acabar el servicio; Así pues mamada en varias posturas hasta que voy a correrme, empiezo a hacerlo dentro cuando recuerdo que no lo permite ahí, y ella al notarlo se la saca de la boca y me pajea para terminar otra vez en su pecho...
En fin, nos limpiamos y vestimos, hablamos de la crisis y alguna otra cosa, le digo que lo he pasado bien y me despido de ella; Salgo de allí lamentando no tener mucho dinero para ir de lumis más a menudo y con la espinita de que el griego no salió bien, aunque considero que la expe en general ha ido bien...
Para repetir: Podría ser.
Mi nota: 7 (Resto un punto por el malogrado griego).
Lo mejor: Su implicación y sus ganas de complacerte.
Lo peor: Que se nota que está entrada en años y su barriguilla.
Recomendable: Sólo si te gustan muy maduras y no esperas un pibón ni mucho menos.
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