Martina

Nombre de guerra: Martina
Nacionalidad:Colombiana
Forma de Contacto: Whatsapp 641628340
Anuncio:[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]real/425942/08872dfeac3a1bcb1ad8f72bcc220ef2831e0d21903b2867d48f1596fe2510705b2b855c93e49b1e87550c304d1f116ac4aad50cc3fbe1b1a28a297fd32c1478c502e7def03828774ff69dfe850461d2/
Fecha aproximada:Hace unos días
Lugar:Por Diego de León
Instalaciones:Correctas, piso compartido con otras masajistas
Higiene:Buena
Precio:60 euros 1/2 hora + 20 de masaje prostático
Edad: 20 años dice, creibles
Fotografías: Es exactamente la de las fotografías de su anuncio, sin retoques
Cara: Muy guapa, ojazos oscuros, mirada dulce.
Pelo: rojizo
Cuerpo: delgada
Pecho: pequeño, redondito, propio de su edad, una delicia tocarlo.
Culo: mediano, tonificado, bonito.
Piercings y tattos: no tiene
Defectos corporales: No
Actitud: Muy buena, simpática
Conversación: buena, hablamos un poco de nuestras cosas, lo necesario.
Masaje: Normal, pero muy bien las caricias por las partes.
Besos: No, una pena.
Fuma: No creo
Francés: Lo hace con, por eso no lo solicité.
Prostático: Muy bueno, sabe mover sus dedos dentro y también acariciar por fuera
Forniqueo: No lo pedí, creo que serían 40 € más
Lo mejor: Su belleza, simpatía, su forma de tocarte y de mirarte.
Lo peor: Que no se la pueda besar y que no haga francés sin.
¿Repetir? si
¿Recomendable? si
Valoración global de la experiencia: De 8/10

Fue una buena experiencia, me recibió vestida normalita, con falda vaquera y blusa de flores, como a mí me gusta, y además tenía la cara jovencita, dulce y simpática que me imaginé con las fotos del anuncio. Después de concretar lo que quería y pagarle, una duchita. Antes de tumbarme contemplé como se desnudaba, su belleza. Ya boca abajo, la seguía viendo trabajar, en el espejo y disfrute de su masaje, le dije me acariciara allí, y cumplió, vaya si cumplió...
Ya dado la vuelta la acaricié los pechos ( ¡que delicia!), su culo, su cosita...mientras delizaba su cuerpo sobre el mio y seguí haciéndolo cuando arrodillada empezó el manual y el prostático que me fue llevando al cielo...
Le pedía que me mirara mientras lo disfrutaba y era una delicia ver esa carita, esos ojos, cuanta dulzura, mientras disfrutaba de sus dedos dentro de mí y de su mano en mi miembro. Así exploté de placer.

Después duchita y despedida hasta la próxima...