• Fecha: Jueves 29 de Julio de 2010, 16:14:52

Alexia 21

602483848

21

Española, nacida en Perú

1,60 m. aprox. Peso 50/55 Kgs.

Pequeños

Negro

Hoteles y apartamentos

100 €/hora

• Sí, hace francés hasta el final

No

Si, da besos de novia

Sí

9

Hace unos días estuve con Alexia. Tuve, gracias a la benevolencia de Mr. Blue, el placer de llevarla a la pasada fiesta de nuestro foro y, días después, mantener un encuentro en un hotel de Madrid fruto del cual es la experiencia que relato.
Ahí van sus datos y experiencia:

1. Anuncios que utiliza para captar los clientes. Los desconozco y creo que, al menos actualmente, no utiliza.
2. Precios, fijamos 100 €/hora en el hotel y desplazamientos en taxi.
3. Fotos, no poseo, ni se subirlas.
4. Lugar donde recibe, actualmente no tiene un lugar fijo. Se desplaza a hoteles y apartamentos.
5. Teléfono de contacto: 602483848.
6. Atención telefónica, buena, atiende ella misma, voz agradable y con acento: “seseo”, es clara y concisa, pero contactar, a veces cuesta y hay que insistir varias veces. No es charlatana y os recomiendo fijar bien las condiciones de las prestaciones a recibir, creo que esto debe hacerse siempre y evita problemas.
7. Respeto por lo pactado, total, cumplidora en todo.
8. Retrasos. Al desplazarse, suele retrasarse algo sobre la hora fijada, pero cuando lo hace llama y avisa de la situación. Sus retrasos son de poca monta, pero se producen.
9. Físico: Alexia es una chica normal, viste con naturalidad, sencillez y con desenfado como los jóvenes actuales. Mezclada con la gente, pasará desapercibida, pero quien conozca algo de psicología femenina y sea observador la distinguirá rápidamente. Es una preciosa chica, fruto del maravilloso mestizaje español-peruano con rasgos orientales, muy joven, 21 años, una “teen”, de mirada exótica y en determinados momentos morbosa, cuerpo precioso, desnuda: “un angel de Victoria Secret” al que le faltan 15 cm. de altura; poco pecho, pero proporcionado y muy bonito rematado de areolas rosadas que circundan hermosos y prominentes pezones.
10. Tatuajes: Tiene dos. En su muñeca izquierda uno, poco definido, muy tupido y difícil de describir. En la parte izquierda baja del vientre/ingle y de forma alargada uno tribal.
11. Higiene: Buena, ducha previa conjunta y posteriormente de forma independiente. Va pulcra y aseada. Nada que objetar.
12. Carácter: Callada y respetuosa. Jovial.
13. Limites que pone: No conozco ninguno porque nunca le he preguntado ni ella me los ha indicado
14. Tiempo: No es relojera e incluso se pasa del tiempo sin exigir suplemento.
15. Plantones: No he tenido ninguno.
16. Profesionalidad, absoluta, es consciente de su trabajo, le gusta, disfruta y lo ejecuta con rigor, busca los detalles y la satisfacción del cliente. Nada treatrera y muy realista. A pesar de su juventud, tiene “tablas”. Buena profesional.

Nada más entrar nos besamos, nos agarramos bien con lengua y a fondo. Pasado el primer contacto, le ofrecí el baño para que se acomodará y se me presenta en la habitación desnuda, con un mínimo tanga y exhibiéndose, posando como una “artista porno”, adoptando diversas posturas y enviándome un beso soplando sobre su mano. Llevaba el pelo recogido, adoptando la caracterización de “niña buena con cara de pilla”, la realidad es que estaba inmensa: un autentico bombón para deleitarlo al natural. La dejé hacer, mientras se contorneaba y exhibía, cosa que sabe hacer, adoptando posturas de profesional del porno. Insisto, tiene escuela.

Al poco pasamos los dos al baño, nos metimos en la bañera y allí empezó el “magreo” a fondo de su hermoso cuerpo duro, ligeramente moreno y piel tersa y suave. Ella me cogió por los huevos de forma suave y firme, a la vez que me besaba, para a continuación de forma lenta bajar su boca por mi pecho y abdomen, arrodillándose, hasta encontrar mi miembro erguido y en posición de combate. Tras besarlo y lamerme los huevos, se lo introdujo en la boca empezando un francés suave, lento y con el agua cayendo por su cara a la vez que levantaba la vista mirándome con cara de mucho vicio. Estuvo esplendida, me deshacía de placer mirándola y apretando el culo ante el inmenso placer que me proporcionaba. Ella consciente de que me tenía bien cogido se recreaba en una mamada esplendida, digna de un Faraón.

Cuando me pareció que la situación ya había dado lo que correspondía al momento, salimos de la bañera. Nos secamos y nos dejamos caer en la cama abrazados y cogidos por la boca en un beso que duro una eternidad, a la vez que nuestras manos buscaban los puntos sensibles de ambos. Me cogió los huevos con suavidad pero de forma decidida bajando rápidamente su cabeza y empezó a echarme saliva sobre ellos, empezando una lamida y masaje maravilloso, hasta que le pedí que se amorrase de una vez a mi miembro, cosa que hizo con resolución, sin miramientos, empezando un francés delicioso, con lametazos a lo largo de todo el miembro desde los huevos hasta le punta del capullo, con introducciones profundas, fuerte y continuadas. Me llevo a lo que denomino la “meseta del placer” donde permanecí no se cuanto tiempo, la verdad me pareció eterno, el placer máximo permanente sin correrme, la situación perfecta. Mientras estaba así, la “niña” fue alternando el masaje y la comida de huevos de forma maestra con el francés, cada vez más profundo y fuerte en intensidad. No pude apreciar cuanto pude estar en esa situación pero ha sido de las veces que lo he conseguido más placentera que he tenido.

Cuando “aterrice” tenía un deseo inmenso de comerle el coño, cosa que hice de forma inmediata, se abrió bien de piernas y ella misma me ofreció su “nidito de amor” fresco, rosado, perfecto, con labios ajustados y con olor y sabor de “juventud”. Me deleite con tan bello “nidito”, comiéndole también las ingles y el culito y bajando por sus nalgas a las rodillas. La chica no fue insensible y a medida que avanzaba en mi dedicación a ella se fue turbando hasta que me centré exclusivamente en el pequeño repliegue de su clítoris y con lamidas suaves, periódicas, horizontales y verticales, con suaves movimientos de mis labios sobre su clítoris, empezó a estremecerse y apretarse de nalgas, jadeando y retorciéndose, haciendo más difícil mi dedicación a su clítoris, acabe lamiéndole todo el coño y besando sus labios, entrada de la vagina y su clítoris, hasta que al final la chica exploto como una rosa en el mes de Mayo. Se retorcía, jadeaba, cerraba las piernas y oprimía mi cabeza, pero la situación me excito de tal manera que no pare de comerle el clítoris, ya que pude “cogerlo con precisión” antes de que cerrase sus piernas. Empezó a chillar y a moverse de forma convulsa hasta que se desprendió de mi cabeza que la empujaba hacia fuera, para evitar mi lengua sobre su hermoso “nidito”. La chica se quedo exhausta, relajada, inmóvil y con una sonrisa y faz preciosa, parecía una “puta ángel” con toda su belleza y lozanía. Tengo que decir que la chica es muy difícil, me costó una inmensidad llevarla al climax, pues es de las mujeres que es capaz de instalarse en el placer continuado sin llegar al orgasmo. Ha sido de las mujeres que más esfuerzo y dedicación , me ha costado.

Yo estaba a tope me había excitado todavía más que durante su francés y mi miembro estaba de “brillo acharolado”. Le pedí que me enfundase y nos fundimos en un abrazo de locura, frenético, intenso, profundizando en el encuentro. Al rato cambiamos, ella se puso encima montándome en diversas posturas, siendo una delicia en cuclillas, situación en la que se canso demasiado pronto para mi gusto, hasta que finalmente me aprisionó de tal forma que no pude resistir a sus embates y mirándola fijamente, mientras ella sonreía, sabiendo de que me tenía “al punto y dominado” me vacié con un inmenso placer y satisfacción. El esfuerzo había valido la pena y más cuando ella a pesar de darse cuenta de mi situación se apretó todavía más y dejándose caer sobre mi pecho empezó a moverse de forma frenética alcanzando el orgasmo por segunda vez, pero esta vez jadeando como una posesa y oprimiéndome con toda su fuerza, con su cabeza sobre mi pecho y abrazada de forma relajada. Un polvazo en toda su magnitud y esplendor.

Miramos el reloj, había pasado 1 h. 10 m. desde que nos encamamos y los dos estábamos con cara de felicidad, relajados y exhaustos. Nos mantuvimos en silencio y abrazados diez minutos. Para acabar nos dimos un beso profundo, interminable, dando protagonismo a las lenguas, comiéndonos los labios.

AVISO: No realiza las artes amatorias helenas.

Calificación: Cara 8,50; cuerpo y tipo 9,0; pechos 9,80; francés 8,50, es mejorable su garganta profunda; penetración 9,00“,nidito” estrecho y jugoso.

A mejorar: Debe perder dos/tres kilos, estaría perfecta. Ganaría con un peinado más “profesional y seductor”. Tiene unos pies y manos bonitas, pero debe cuidarlas más con colores de uñas más sensuales.