Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes

Hola! Me voy a estrenar como forero con un comentario sobre esta chica.

A los que preguntan si las fotos de su anuncio son reales, ya les confirmo yo que no.

Hoy cometí un grave error, fui con una chica sin buscar aquí alguna referencia. Me habría ahorrado el dinero, el tiempo y el disgusto, porque me da muy mal rollo quedarme con una que pone fotos falsas.

Hoy quería darme un homenaje, así que buscando entre anuncios en Loquo, me encontré con uno de un duplex con unas fotos espectaculares (luego veo si hay un post de estas chicas para poner mi comentario allí). Cuando llegué al sitio a la hora acordada, mi experiencia fue algo así como esperar ver a una diosa y ver aparecerse a Doña Rogelia. Le dije que ellas no eran las de las fotos y todavía me discutían que sí, que era un poquito de retoque y ya. Y sí, retocaron, el nombre del archivo de la foto, debe de ser, porque cualquier parecido con la realidad era pura coincidencia. Así que me fui de allí porque me sentí engañado.

LLegué a casa tras perder una hora y media de mi tiempo y mi pequeño amiguito seguía sin calmarse, con ganas de fiesta. Así que seguí buscando y encontré a esta "Darcy" de fotos espectaculares y anuncio sugerente:

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Llamé, concerté cita y me dio la dirección (Travesía Sta. Mª Magdalena, 11 bajo A). LLegué puntual a la hora acordada. Mi primera sorpresa negativa fue encontrarme al PORTERO allí sentado rascándose los mismísimos, estudiándome de la cabeza a los pies con cara de reprobación al ver que iba a ese piso. Qué mal rollo me da esto. Pero bueno, a veces mi "cerebro sur" puede más que yo, así que seguí. No me abrió la chica de las fotos. En su lugar, apareció Machupichu. Ojo, esto no pretende ser peyorativo ni racista, es simplemente que no está bien colgar una foto de alguien que no eres ni de lejos.

Esta Darcy tiene uno de esos cuerpos más estrechos de cadera que de caja torácica, con el culo "afilado", no sé si me entendéis.

Le dije que no era la de las fotos, pero ella insistió en que sí (encima las que hacen esto nos toman por idiotas a todos). Como ya era muy frustrante por segunda vez y yo andaba más caliente que un pollo asado, decidí quedarme a pesar de todo, pensando que si, por lo menos hacía bien su trabajo, que quizá valiera la pena y me desahogaría. Craso error.

Tras pagar lo acordado me metió en una ducha donde me regaló un chorro de agua fría por la espalda que hizo encogerse hasta casi desaparecer a mi "soldadito". Bueno, esto le pasa a cualquiera, se le fue el agua caliente. Pero verla a ella dentro de la ducha, con su barriga más prominente que sus t*tas caídas no ayudaba nada al erotismo. Y verla de espaldas deprimía todavía más. Pero ya había pagado, ya era tarde para volverse atrás. "Quizá sea una fiera en la cama", intentaba animarme a mí mismo.

Volvimos a la habitación, donde me hizo ese "masaje sensitivo" que, según ella, consiste en embadurnarte la espalda con aceite de bebé y frotar sin ningún sentido ni criterio en cualquier dirección aleatoria según se le vaya ocurriendo. Esto lo hace durante aproximadamente un minuto. Luego se sentó en mi espalda e hizo como si me estuviera f*llando ella a mí! Ya la poca excitación que tenía se fue al c*rajo. Después intentó hacerme alguna cosa extraña en el culo pero se quedó a medias. Ni hizo, ni dejó de hacer. Una cosa rarísima. Puso un dedo justo en el perineo y empezó a apretar como loca, como si aquello fuera un telégrafo y estuviera contándole su vida a su familia en morse: pip pip pip piiip pip piiip pip piiiiiiip pip pip pip pip...

Tras ese "masaje" me di la vuelta y empezó a acariciarme con las uñas. Hay una parte de mi cuerpo que es demasiado sensible hasta el punto de causar dolor, así que le pedí que ahí no tocara. Ni 10 segundos más tarde, ¡ZAS!, arañazo sin piedad. Lamento, mi soldadito abajo otra vez, queja y disculpa (ay, lo siento, se me olvidó). 20 segundos más tarde llegó el segundo zarpazo. 40 segundos después, el tercero. A punto estuve de vestirme y marcharme.

Después empezó a hacerme un francés. De verdad, he estado con bastantes mujeres y puedo decir que este fue EL PEOR francés de toda mi puñetera vida. No usa la lengua para nada, no se mete ni la puntita. No sabe guardar los dientes. La diferencia entre una mamada suya y f*llarse una resma de papel de lija es prácticamente nula. No usa la lengua para nada, se lo tienes que suplicar y entonces con la puntita de la lengua te toca la base del pene, eso es todo. Arquea el labio inferior de una forma bastante extraña y la frota arriba y abajo por el pene, como una letanía interminable. No hace otra cosa. De repente para y me empieza a besar las piernas y a apretarme las rodillas. Aquí ya no sabía si gritar, reir, llorarme o directamente suicidarme. Le pedí que me pusiera el condón para ver si al menos f*llando era otra cosa. Me intentó poner el condón ella misma y se le resbaló, clavándome todas las uñas justo en la zona más sensible de mi amiguito. Ahí sí ya grité, pero de dolor. Le quité el condón de la mano y me lo puse yo mismo.

Me preguntó después si quería yo arriba o abajo o detrás. Pensé que verla desde arriba o desde detrás me daría más ganas de llorar que de correrme, así que le dije que yo abajo. Y ahí empezó la cabalgada más insensible y carente de ritmo que me han hecho en mi vida. Durante su cabalgada, ella no dejaba de ver el reloj. Normalmente, cuando una chica hace esto a uno le molesta, pero en esta ocasión a mí me parecía la luz al final del túnel; yo quería salir de allí cuanto antes. Así que al cabo de poco más de tres minutos le pedí que parara que ya me quería correr, según lo acordado, con francés natural.

Lógicamente, después de la experiencia anterior, no permití que se pusiera mi miembro en su boca, pero ni loco. Lo que hice fue masturbarme yo con su cara cerca. Me concentré todo lo que pude, cerré los ojos, recordé experiencias previas más placenteras y sólo así pude acabar. La pobre, en una muestra de arrepentimiento, o buena voluntad, o qué sé yo, todavía me quiso agradar, así que agarró a mi amiguito y me regaló una buena frotada ¡¡contra su barbilla!! Como si le picara la barbilla y se la quisiera rascar con mi pene. Demencial.

Pasé corriendo al baño, me lavé y me vestí todo lo rápido que pude para HUIR de allí diciendo "qué asco! qué asco!". En mi vida he malgastado dinero de peor forma. Todavía me preguntó si iba a volver pronto por allí. Miré el reloj. Habían pasado 32 minutos desde que entré por la puerta hasta que salí. Pagué una hora.

Sacad vuestras conclusiones, amigos foreros. Desde luego, yo no le recomendaría esta chica ni a mi peor enemigo. A nadie odio tanto como para eso.

Qué lástima que la primera experiencia que comento aquí sea tan negativa, llevo bastante tiempo leyendo y hoy al fin me animé a registrarme. Espero al menos que este testimonio os sea útil.

Saludines a tod@s!!!