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Cita:

Iniciado por casimatao (Mensaje 1072756)

Pues cuenta cuenta, que estás en el lugar idóneo.

Gracias @casimatao, os cuento entonces mi experiencia. Me ha salido un buen testamento, disculpad si es demasiado.

Nombre de la chica: Laura (nombre artístico)
Anuncio: [Only registered and activated users can see links. Click Here To Register...]
Lugar: Apartamento en C/ Castelló
Instalaciones: Normalitas
Higiene: Buena
Nacionalidad: Argentina
Edad aproximada: 34
Fecha de la experiencia: Diciembre
Tarifas aplicadas: 70€ una hora
¿Piercing? ¿Tatoos?: No ví ninguno.
Descripción de la chica: 1.67 aprox, pechos naturales y un poco caídos, talla 95. Ella es rubia, con unas piernas bonitas y un culo durito y digno de ver. De cara es mona, unos ojos atractivos y una sonrisa especial.
Valoración de su físico: Buena.
Francés: Sin, y hasta el final.
Griego: No lo sé, en el anuncio dice que sí.
Besos: Sí, de menos a más.
Implicación: Buena.
Valoración del servicio: Bueno.
¿Chica recomendable?: Sí
¿Repetiría?: Es posible

Experiencia:

Había encontrado el anuncio unos 10 días antes de mi experiencia. Estoy iniciándome en esto del pay-per-sex y hasta este momento solo había tenido experiencias en mi domicilio. Contacté a través del teléfono del anuncio una noche, a través de whatsapp. Desde entonces y hasta el día que estuve con ella hubo intercambios de mensajes para cerrar la cita. No éramos capaces de encontrar un momento en el que ambos estuvieramos disponibles.

Hé de decir que la conversación por móvil fue bastante original. Parecía una chica simpática y graciosa, compartíamos bromas, chistes, etc.. Es bastante irónico, porque luego supe que no era ella con quien estuve hablando todo este tiempo por whatsapp.

El caso, por fin cerramos un día y una hora y allí me presento. Pensé que iba a tener más problemas para aparcar ya que esta zona suele estar completita, pero tuve suerte y aparqué en frente justo. Llegué unos minutos antes, así que llamadita para que sepa que estoy allí y me dice que suba.

Al entrar en el portal, me encuentro una garita en la que se supone que debería haber un portero. No está. Bien. Me meto en un ascensor para subir a la planta que me había comentado y ... vaya ... este ascensor no sube a esa planta. Como decía Mourinho, "¿Por qué?", ¿por qué hacen estas cosas? ¿Diferentes ascensores para diferentes plantas? Fenomenal. Me toca preguntar al señor portero para saber por dónde tengo que subir. Me informa, de manera bastante agresiva, y subo.

Llamo y me recibe una señorita que no se parece en absolutamente nada a las fotos del anuncio. Me da dos besos, me lleva a una habitación y me dice que Laura está en el baño y en seguida viene. Suspiro durante un momento, porque la persona que me recibió no era muy de mi gusto. El sitio es normal, tiene algunas velas para hacerlo más íntimo y está limpio. La habitación tiene una cama grande, una camilla de masajes y una televisión donde poder disfrutar a tope de una telenovela que hay puesta en ese momento ....

A los pocos minutos aparece ella. Efectivamente, tampoco se parece a la persona de las fotos, pero me causa una buena impresión al verla. Como me parece bien, le abono lo acordado y se va un par de minutos de la habitación. Al volver ya empezamos con el lío.

Pone música (que más tarde comprobé que usa como guía del tiempo de la cita) y empieza a darme besos (picos) y caricias, de pie los dos. Iba con un vestidito negro bastante sensual. Deja caer la parte de arriba, mostrando su pecho. No soy muy de tetas, la verdad, solo informaros de que son bonitas, más bien grandes y algo caídas. Después de unos minutillos con ella de espaldas a mí de pie, con besos en el cuello y caricias en su pecho y cuerpo en general, se sienta en la cama y empieza a hacerme francés natural. Muy rico, la verdad. No usa la mano salvo para estimularme los testículos y el ano.

Un ratito después nos tumbamos en la cama y se puso encima mía. Una cosa curiosa es que le costó mirarme a los ojos, sobre todo al principio. Cuando se acercaba a darme besos iba con los ojos cerrados casi desde Pernambuco. Soltó la lengua conforme fue avanzando la cita, aunque en contadas ocasiones y con gestos más de serpiente que de un humano. Sigue con el francés durante unos minutos más y le pido que me enfunde, porque la verdad estaba yo calentito. Se monta y ... mal. No cabalgó si no que se puso a moverse de una forma un poco extraña, no sentía nada e incluso llegó a hacerme un poco de daño. Se quita a los pocos minutos y me invita a hacerme un francés con final en su boca. Accedo, of course, y fin del primer asalto.

Después un buen rato de conversación. Es una persona bastante simpática y muy habladora. Argentina de pura cepa. Hablamos tanto que cuando nos dímos cuenta era la hora. Me dice si quiero ir a darme una duchita y le digo que la verdad es que tenía otra ilusión que cumplir. Me pregunta cuál y le digo que me hubiera gustado estar dentro de ella. Accede, aunque estaba fuera de hora, y empieza con francés natural de nuevo. Mi amigo se porta bien y me enfunda. Se pone a cuatro patas, magníficas vistas. Se tumba boca abajo en la cama, me pide que me ponga más cerca y le dé fuerte y seguimos hasta que termino. Ella disfruta bastante al final y yo, satisfecho.

Moraleja:

No es que sea un pivón, no besa con lengua a full, ni siquiera fue el mejor sexo que he tenido, solo pienso en recomendarla porque accedió de muy buena gana a mi petición fuera de tiempo. Quizás porque escuché yo también de buena gana su (largo) discurso. Quizás repita porque me quedé con ganas de verla cabalgar encima mía en condiciones o de hacerlo en misionero. Y el precio está bien.

Un saludo y feliz domingo.