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Desde que salimos del colegio, exactamente desde el día de nuestra graduación no nos habíamos vuelto ver.
Por cosas del destino, después de haber compartido durante seis años la amistad estudiantil y habernos contados nuestros sueños juveniles, no nos veíamos en aproximamente 5 años.
Ella se había casado, tenia un niño y en la actualidad estaba separada.

Yo trabajaba y estudiaba pero aun soltera, estado que me preocupaba hasta que de nuevo me encontré con ella, comenzamos a visitarnos y a salir a diferentes lugares y sin saber como nos identificamos en la soledad y en la decepción de nuestros amoríos con los hombres y resultamos involucradas en una fascinante atracción que yo misma me asombro.

La experiencia comenzó un sábado cuando después de haber salido de compras, nos fuimos para su apartamento a probarnos las prendas de vestir que habíamos comprado cada una.

Yo en su alcoba y frente al espejo, me quitaba y ponía cada una de las prendas, ella me miraba tendida en la cama, me hacia desfilar cual top model y me hacia sugerencias de combinación de prendas entre pantys, jeans, camisetas top , y brassieres .
Yo enloquecida por todo lo que habíamos comprando decidí dejarme puesto un pequeño short fucsia y un top que le hacia juego.

Ella no dejaba de admirar mi cuerpo y la forma como me quedaba la ropa. Ella también se midió unas cuantas prendas hasta que decidió quedarse con una falda verde limón.
Nos tendimos en la cama a ver una película que estaban presentado en la tele y comer una ensalada de frutas.

Nosotras ahí acostadas y tranquilas nos fuimos acercando en la cama la una apoyada sobre la otra, yo exactamente me recosté en su pierna para ver mejor la tv, cuando ella comenzó a acariciarme el cabello, esto me fue relajando del cansancio que tenia de haber recorrido tantas tiendas de ropa.

Pasaron algunos minutos y me fui adormeciendo ahí recostada en ella y me sentía muy placida . Élla comenzó a acariciarme los bordes del top y los senos fingiendo que le interesaba la suavidad de la tela pero yo me fui poniendo como caliente y la deje que cada vez me acariciara mas hasta que metió su suave mano en mi seno y comenzó a acariciarme en círculos.
Yo, fingía estar medio dormida o entretenida con la película de la tele, pero realmente pensaba en ella y en eso que estaba sintiendo.

Por un momento ella se quedo quieta, pero yo me moví de tal forma que llame su atención y le dije: sigue que me gusta... me relaja!!!!

Y ahí comencé yo acariciarle el muslo y ella mis tetas y mis pezones, ella tomo mi mano y la subió hasta su coño, yo ahí comencé a acariciarle suavemente hasta que sentí que su chochito estaba bien durito y mojadito.

Así permanecimos mucho rato hasta que ella se tendió y comenzó a chuparme las tetas, me las besaba y lamia tiernamente y me miraba a los ojos cada vez que suspiraba de la calentura; a la vez me acariciaba las nalgas y metía sus suaves dedos por mi coño; esos dedos entraban y salían haciendo sentir un escalofrió muy agradable.

Yo le seguí el juego haciéndole lo mismo, pero ella lo hacia con una agilidad que me tenia loca de la emociones tan fuertes que me hacia sentir, quería gritar, pero su boca besándome me acallaba los gritos y solo podía decirle me gusta, me gusta!!! No pares... me gusta ahhh!

Nos besamos, nos acariciamos y de repente ella fue bajando por mi cuerpo en mil besos hasta llegar a mi coño, allí se pego a mi en un beso tan fuerte que la chupada me hizo correrme con tanta intensidad que quería tener algo ahí dentro de mi coño.
Ella lo noto y no se de donde saco un juguete fálico de latex que me lo introdujo por mi coño mientras me seguía chupando mi coñito; en ese momento yo me estremecí de tal forma que mi coño hacia movimientos arrebatados como queriendo triturar ese trozo de latex; ella continuo lamiéndome mi coñito; ya nos encontrábamos en posición de sesenta y nueve y yo comencé a hacerle lo mismo, mientras ella saco su pene de hule y me lo metió por el ano suavemente y sin dejar de besarme mi coño me volvió a correr.

No se si ella se sentiría bien, si la hice sentir esos arrebatos que ella me hizo sentir pero lo que si se es que sencillamente fue grandioso! que sensación tan única!

Al menos en esa oportunidad por que después si fui mas abierta y extrovertida en la acción.

Yo que nunca había estado con una mujer....pero seguro repetiré