Crónicas Krónicas

PACUMBRAL · #1 19-04-2010, 17:03

Llegué a la puerta del lumipiso como de costumbre, es decir, medio minuto más tarde que el bulto de mi entrepierna. Nunca lo he comentado porque soy muy modesto pero, ya que estamos en confianza, os diré que el bulto de mi entrepierna es muy abultado. No me meto calcetines para aumentarlo, ni dos móviles antiguos, como estoy seguro de que hacéis algunos. Si tengo un paquete tremendo es porque esconde una polla de campeonato. ¡Por favor, creedme!

Bueno, sigo. La chica que abrió la puerta se quedó hipnotizada mirando más abajo de mi cinturón. No podía reaccionar. Temblorosa y sin mediar palabra avanzó su mano hacia mí, sacando su lengua con gesto ansioso y empezando a babear, pero no le dio tiempo a sobarme porque se desmayó. Pude cogerla antes de que se cayera (no tengo unos reflejos privilegiados, pero como siempre se desmayan, ya estoy preparado) y, con ella en brazos, me adentré en el piso que, ciertamente, era bastante cutre.

Ahora no tengo tiempo de poner la dirección, ni el nombre de la chica, ni el teléfono, porque antes tengo que escribir unos cientos de post. Si sois buenos ya os informaré el año que viene.

No quiero enrollarme, pero sí deciros que la chica me ha prometido cambiarse a un piso mejor para recibirme. Dice que un chico tan guapo, tan macizo, tan bien vestido, tan depilado, tan limpio, tan dotado, etc. (no sigo porque ya sabéis que no me gusta hablar de mí) se merece unas instalaciones de lujo. ¡Por favor, creedme!

Dedicaré los próximos diez o quince post a proporcionaros un breve resumen de los elogios que me hizo la chica. Os adelanto que algunos no los entendí bien, ya que estuvo todo el tiempo jadeando y gimiendo como una loca. ¡Por favor, creedme!

Le pedí sólo 40 euros porque estaba bastante buena. Eso sí, insistí en que me los diera entre el sexto y el séptimo polvo. Ya me ha pasado muchas veces que pierden el conocimiento con los orgasmos y luego tengo que esperar a que se despierten para cobrar. ¡Por favor, creedme!

P.D. No sé si lo he dicho antes, pero ¡Por favor, creedme!