Mi corazón es un apartamento que tuvo varias veces habitado, unas veces por personas extrañas, otras tantas familiares, y otras muchas por amores invaluables.
Pero al pasar el tiempo, me doy cuenta del deterioro del mismo, he visitado cada espacio de el y me he dado cuenta, de cuantas grietas por el tiempo ha tenido, desde su última inquilina, yo no había ido hasta el.
Hoy visitando sus habitaciones, en este tiempo en que me dispongo a repararlo, me doy cuenta que solo no podré, que para reestructurarlo necesito de otro ser que me lo decore, me lo pinte, le ponga luces y llene nuevamente de la ternura de su sentir.
En principio quiero que ese ser repare esas grietas donde muchas veces hay filtraciones desde el alma, estas grietas causan derrame de lágrimas y que malo es para mí navegar en ellas cada noche.
Luego deseo que me lo frise, le pediré me lo ponga resistente para no sufrir.
Avanzando en la reparación, quiero que le agregue los mejores colores, esos que implementen en mí alegría y esperanza, para que con su decoración le inyecte la energía de querer vivir.
Y al finalizar la reconstrucción, solo le pido a este ser que me haga la reparación, que no me abandone, que se quede conmigo y llene mi apartamento del corazón de nuevas ilusiones.
06-03-2010, 17:48
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