En busca del tiempo perdido
 

Miré a través de la ventana, el ruido del centro apenas llegaba a la planta 11 de aquél edificio. Ví la ciudad, con los rascacielos iluminando la noche.

Unos minutos antes había mirado por aquella ventana con ella apoyada sobre mí, ahora estaba yo solo, y miraba por la misma ventana.

Pero había un mundo de distancia entre ambos momentos.

Hacía un momento el mundo era el mejor lugar posible, ahora el mundo era un lugar frío y vacío lleno de ruidos extraños.

Ella había recogido sus cosas y se había ido, eso era lo único que había cambiado, pero ahora el mundo estaba vacio.

Hacía unos minutos todo habían sido risas, placer y deseo, y ahora el mundo entero estaba vacio y yo con él.