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Un juego más. Un deseo más y todo vuelve a comenzar..
La urgencia de sentir tu calor se apodera de mí, y cualquier muestra d racionalidad desaparece. La tarde es perfecta, el olor avecina tormenta , de las grandes, de las que me gustan, me sonries inflamando aún más mi ansia y entiendo en este fugaz instante más q nunca la frase de aute “decir espera es un crimen, decir mañana es igual q matar”
Lo entiendo y lo comparto.
Me besas, nos besamos en plena calle. Como siempre, olvidando donde estamos nuestras manos se van soltando, libres obedeciendo ordenes superiores ajenas a miradas indiscretas. Besas mi cuello, mi nuca, recojes mi pelo para poder hacerlo mejor, mis manos en los bolsillos de tu vaquero, me pego más a ti y mi lengua hace tiempo que se perdió ya dentro de tu boca, cálida con ese olor a tabaco que tanto me excita, con tu lengua hambrienta, insaciable pidiendo más, apoderandose cada vez más de mi garganta y yo que no puedo soportar no sentirte más cerca aún, te lo propongo.
“Entrar ahí?”-me preguntas algo extrañado-.
“Si, probemos, algo habrá”_te contesto-.
Un sex shop, siempre tiene alguna cabina para estas urgencias. La idea supongo q no era esa en un principio, mas bien la de ver alguna película mientras vas echando monedas pero..nadie vigila .Que más dá que entren dos, tres o solo uno..
Hagamoslo_te repito, con mas urgencia,ya-.
Entramos, nadie se fija en nosotros, la tienda está abarrotada, gente mirando revistas, comprando articulos, o dirigiendose a la sala de espectáculos .
Nos metemos, introducimos las monedas de turno y comienzan a darnos una peli de una chica pelirroja hablando con un chico mulato guapisimo. Pero eso es lo de menos. A quien le importa si la chica nada más comenzar la peli ya comienza a chupar la enorme verga del galán si yo te tengo a mi lado? Te huelo, esnifo tu aroma, mi deseo se enciende más aún cuando sé que estamos ahí encerrados, en ese habitáculo tan pequeño y que disponemos solo de unos minutos para estar dentro.
Te apoderas de mi lengua, me regalas tu saliba y la recibo encantada mientras voy deshaciendome de tu camiseta, no puedo evitarlo y me dirijo a tu vaquero, fuera botones , fuera telas, quien las necesita? Y tu polla en mi boca que es donde mejor está.
“me moria de ganas”- te susurro.
Sentada en un mini banco, tú de pié al lado de la pantalla, tus gemidos se entremezclan con los de el galán de la peli. Pero no dejo que te corras, no aún.
”meteme dentro de ti”- me pides.
Me pongo de pie, te situas detrás, pegado a mi espalda, sujetando con ansia mi pecho, sin avisar, como a mí me gusta y sin mas demora siento tu miembro en mí. Me sujeto como puedo en la pared del pequeño recinto que hoy es testigo de nuestro ansia. Sigues la embestida y no sé si por el calor, la poca ventilación o mis ganas de tí pero mi cabeza comienza a dar vueltas..
Y explotas dentro, siento tu calor invadir mi sexo , me acaricio y me dejo llevar., aquí, en este sex shop de una calle cualquiera de Madrid.