Francés a pelo y hasta el final
 

No os voy a contar con detalle los prolegómenos, pero ya sabéis: conversaciones, intercambios de mensajes en el foro, charlitas por messenger, el teléfono... El típico juego de marketing y seducción.

Después: la cita. Pero también voy a evitar narraros los primeros contactos físicos que se produjeron durante ella.

Vamos a algo especial de entre lo que ocurrió y que tanto os gusta: el francés natural (o a pelo) y hasta el final.

Se recogió los cabellos con un pequeño prendedor, para que se pudiera ver su cara en todo instante. eso le da un morbo adicional.

Luego te coge el pene (la tranca, que decís alguno) delicadamente y empieza a recorrerte con su lengua todo el glande.

Ensaliva como nadie y, entre suave lenguatazo y lenguetazo, no falta la imprescindible "comida de huevos" tan añorada por todos.

Hasta que cuando ya te tiene en sus fauces (nunca mejor dicho), se introduce el pene en su boca y con suaves movimientos de su cabeza te va proporcionando un gustazo (¿mola, eh?) que te hace retorcer.

Así el tiempo necesario hasta que notas que viene la riada (o sea que te corres vivo) y ella aguanta la embestida con su boca y no despega sus labios de tu ¿tranca? hasta que te has ido del todo.

Entonces no para. Sigue con suaves movimientos, manteniendo tu pene dentro de su boca, y, suavemente, disminuyendo poco a poco la cadencia, acaba con la última gota de tu semen dentro de ella.

Luego, discretamente, se va al baño y se enjuaga la boca para seguir luego besándote y chupando todo lo que pueda. Es la costumbre.

En resumen: el francés soñado.

Más de uno habréis disfrutado seguramente (¿eh... pillines?).

Yo... ni os cuento.