La reputacion
 

Todo mi mundo, al igual que el tuyo, esta acotado por una cadena secuencial de numeros. Ocho dígitos , un caràcter y una porción ligera de Abecedario dispuesta en perfecto orden y equilibrio. Mi universo se reduce a un puñado de letras. Mi nombre. Casi una nada designada. Un alias, una pequeña mariposa de piedra empeñada en volar. Una sola mota estrellada de polvo de estrella.

Sè que no entiendes nada. No quieres entender que mi nombre, el de verdad, tiene màs peso que tu pila bautismal. No es solo un pendòn de seda, es mi baluarte y mi bandera. Un gigantesco lastre. El enorme sillar que me ancla a la vida, a la otra vida, a la de verdad, aunque esta otra vida mia de verdad no sea mentira.

Ya te he enseñado màs de lo que te queria mostrar y aùn asì tu sigues con tu cantar...Quizà sea solo tristeza pero percibo la irritaciòn alarmante de tu voz, o tal vez sea solo fustraciòn o a lo mejor sea impertinencia. Yo que sé, apenas te conozco. Exiges saber quien soy pero aqui mi nombre no importa. Sabes lo que hay que saber. Solo soy la mujer que te abre la puerta del castillo. Nómada úrbana, trovadora de historias que jamàs han sucedido.
Tú eres el hombre que apremia con tono acerado, insistiendo en ese argumento infantil tan tierno, tan poco elaborado. "Yo te he dicho el mio", "el mio de verdad" reiteras ofuscado.

Y sé que sabes que esta mujer distinta que soy yo misma y se diferencia conmigo en dos kilos , mide un centimetro màs y aunque naciò hace miles de años es algo màs joven y viste un look màs atrevido. Ella sola es la dueña de esta fortaleza que compartimos. Y yo, yo solo soy la entelequia que se entrega, la misma que se esconde, la señora y la sierva que ya crees haber conocido.

Porque a esto solo le encuentro el sentido en la ausencia de su sonido, no voy a decirte mi nombre. Sabes lo que hay que saber. Soy un dulce fantasma burlón de nombre eterno y repetido. Me llaman "sexo mercenario" y "alquiler de felicidad por horas" me dicen de apellido.

Solo existe lo que se nombra y mientras no me nombres, yo aquí no habré existido.

Saludos
 

Buenas noches Silvia, con el debido respeto pido permiso y me atrevo a compartir unas palabras con relación al relato que ha despertado en mi cierta sensibilidad que intento esconder a diario.

Si me permites comienzo indicando que esta mañana de septiembre mientras iba dando cabezazos de dormido en mi viaje por tren hacia mi trabajo, me costaba intentar ser persona por la pesadez que sentia en el cuerpo.

Al bajarme del tren empecé a caminar en dirección a mi trabajo y me llegó un recuerdo de Silvia a mi mente y decidí echar un vistazo a su perfil en el cual vi que tenía un nuevo relato.

Confieso que me emocione mucho e inmediatamente abrí el Link desde el móvil.

Entusiasmadamente empecé a leer y me iba maravillando poco a poco con la creatividad con la que empieza su relato creado de forma poética y realista.

Y honestamente me sentí como aquellos soldados que iban a la guerra y recibian una carta de algún ser querido o de su amada, esta claro que no es el caso pero me vino aquella imagen cuando leía detalladamente cada palabra.

Creativo, conciso, y aunque haya sido producto de la imaginación o no, ha sido muy importante porque me ha permitido conocer parte del lado humano de una mujer de un mundo que no concibo entender, de un mundo que guarda tantas historias y secretos, y que al igual que el mio me recuerda que no somos distintos.

Desde luego al final de la lectura, seguí caminado y en el silencio que se iba desapareciendo por cada paso que daba, me di cuenta que me sentía como un fantasma de algún castillo abandonado de la mano de Dios y a su suerte, escuchando mis propios pasos y anhelando una calida y grata compañía.

Al igual que la mujer del relato soy el complaciente y en mi caso el payaso que entretiene a los que están a su alrededor intentando que estén a su gusto sin esperar nada a cambio a pesar de recibir de ellos comportamientos de rechazos y nada recíprocos. Con lo que al comienzo o al final de cada jornada no solamente caigo en la cuenta que termino oyendo mis pensamientos y contestándolos, sino que también soy el que escucha sus solitarios pasos que nadie más oye, y seguramente nadie anhela querer oír.

Estamos rodeados de una sociedad que no quiera escuchar nada más que a sí mismo, y difícilmente puede ponerse de acuerdo los unos con los otros.

Silvia muchas gracias por compartir este lindo relato de tu selectísima cosecha literaria.

No lo digo por regalarte los oídos, pero no sé porque me encanta muchísimo leerte y saber de ti, y eso me hace sentir privilegiado.

Por favor no dejes de deleitarnos con tus maravillosos y creativos relatos.

Un saludo.

Interesante y reflexivo relato, me gusta.

Me has despertado
 

Hola (amiga, guapa, … no sé, mejor sin calificar, cada día, aprendo que en estos asuntos es mejor no usar calificativos, aunque sabes que a mí no me gustan algunos sustantivos). Llevo dos días, rebuscando una a una entre las letras de tu relato, ¿espejo de mi alma, tal vez?. Al verme al otro lado, ha sido, como despertar aturdido de una larga siesta de verano.
Maldito negocio que mezcla, vil metal mesnadero de fortuna con irreflexivos y tontos sentimientos.
Sabes que soy parco en palabras y que solo los riffs de estridentes guitarras, sobre pesadas bases rítmicas, expresan muchas veces mi estado de ánimo.
¡Ojalá! Me hubieran dedicado a mí, palabras parecidas a las tuyas escritas en el relato.
Ya sabes: “Después de un invierno malo, una mala primavera” el verano ha sido aún peor y gracias que ha tocado a su fin. Para buscar humedad solo hay que mirar la arena bajo mis pies para encontrar barro, sin estar buscando “una sola lagrima en la arena”.
Menos mal, nos quedan los relatos, para gritar nuestros silencios.
Espero verte pronto.
Viva el Rock & Roll

Hermosa forma de explicar algo que a veces puede costar entender pero existe en ambas partes: que en la relación que mantenemos y de forma más o menos tácita todos establecemos límites y fronteras, incluso respecto a quien somos dentro y fuera. Enhorabuena de nuevo Silvia y gracias por traernos también aquí la perspectiva.

Dos mundos, dos realidades.
 

No se el nombre que te impusieron en la pila bautismal, sólo te conozco por el que consigues transportarnos a nuestro mundo de fantasia, aquella que todos buscamos para compensar nuestras auténticas realidades, pero si sé que Silvia es sinónimo de belleza, confianza, profesionalidad y fantasía.
Los que te conocemos, y creo hablar en nombre de todos, no dudamos que cuando nos abres la puerta de tu castillo no nos das "sexo mercenario" si no que, nos "alquilas felicidad por horas".
Y como quiero que sigas existiendo en este mundo que tiene tantos matices y maravillas, escribiré el nombre que evoca nuestros mejores pensamientos, Silvia.

Gracias a todos.
 

Hola chicos, gracias a todos por leer y por comentar mi relato.

Chapie, es la segunda vez que me dejas sin palabras. A través de tu texto me llegas a tocar con esa sensibilidad que demuestras. Escribes muy bien, te animo a que nos regales un relato. Te animas? Besos

Slowray me alegra verte por esta zona del foro. Gracias por tus palabras.

Murgen, gracias, hace mucho que no leo nada nuevo tuyo por estos lares.Y me encanta leerte. Echo de menos la riqueza de tu imaginación.Espero que obedezca a una sequía ocasional y pronto nos sorprendas como tú sabes. Un beso

Carretan, que bien saber de ti. Te mando un beso y un acorde de guitarra bien templada. A veces uno no puede elegir la música que le toca bailar, pero siempre podemos cambiar los pasos. Ánimo.

Quijoblanco, siempre tan caballeroso. Eres un encanto. Gracias. Sigo leyéndote y me sigue gustando lo que cuentas...besos!

Buena reputación
 

Yo sí creo entender.
Creo que tu nombre no es, al menos no es solamente, tu baluarte y tu bandera.
Es también tu refugio.
Porque esperas que algún día, Silvia, esa belleza etérea del contraluz de un sueño se difumine y se apague. Y quede la otra. La de toda la vida. La de la historia de verdad, aunque la otra tampoco sea mentira.
Porque a veces la fortaleza, se hace pesada para la defensora de la puerta. Y cuando se viven dos vidas es preferible que sean paralelas no convergentes.
Hay ciertas líneas rojas que no deben ser rebasadas. Me lo ha enseñado una chica que empezó a rebasarlas y que se ha dado cuenta que cuántos más pasos la rebases, más difícil es volver y más duele el remordimiento.
Cuenta una vieja leyenda árabe que hubo un tiempo que las rosas solo eran blancas y los ruiseñores no podían cantar. Solo fue un ruiseñor enamorado de la rosa más bella, la que al abrazarla se desgarró el corazón tiñendo de rojo a la rosa y murió entonando el canto de los ruiseñores.
Y tampoco esta bien que seas la rosa blanca que desgarra el corazón del ruiseñor cantor.
Así que es Silvia la del alquiler de la felicidad por horas, la del amor mercenario. La de las caricias casi de verdad, pero prestadas. La de tu nombre, es otra. Eres tú, pero no eres la misma.
Un día te pregunté tu nombre y me dijiste:”llamamé rubia” y entendí todo esto que estoy diciendo. Nadie tiene derecho, salvo que tú se lo des, a invadir el sillar que te ancla a la vida

Buenos días a todos aquellos que nos acompañan en este encantador portal asociado de impresionantes y creativos relatos y reflexiones. Mis agradecimientos primeramente a la mujer valiente y creadora de este profundo relato, y a cada uno de los amables participantes. Es gratificante dar con personas que nos comparten sus claros y profundos pensamientos, y este último comentario ha proyectado algo de luz a mi soledad ayudandome a dar cuenta que en realidad no me encuentro tan solo como en muchas ocasiones llego a pensar. También el porque no debería comprar, obligar o presionar a nadie para que este conmigo o a mi lado.

Querida Silvia, desde luego estoy encantado y agradecido contigo por todos tus detalles (tolerancia, comprensión, dulzura, cariño, confianza y demás).
Querida Silvia, eres como aquel sol radiante que sale cada mañana y me da calor y alumbra acabando con una gélida, tormentosa, oscura, pesada y dolorosa noche que parece que jamás terminará. En realidad tu sonrisa, tu mirada, tu voz y sobretodo tu dulce compañía me dan vida y fortaleza.

Me voy despidiendo dejando a Silvia un gran beso y un caluroso abrazo a la distancia, y a todos aquellos que nos acompañan pido disculpas si he llegado a ser un poco melodramático no os pido que entiendan este comportamiento con lo cual os dejo un cordial saludo.

Gracias a todos.
 

Gilhooey encanto, presumo que mi musa y la tuya comparten correrías , así que seguro que la musa traviesa que te acompaña cuando sueñas, amanecerá dentro de nada haciendo diabluras y te inspirará como se que te mereces.
Justo es y necesario sería volver a disfrutar de tus nuevas greguerias .
Sabes que para mi eres especial, que te aprecio muchísimo y que disfrutó de todo lo que me dices. Gracias por comentar mi relato. Besos cielote.

CyranodeMadrid, maestro, me quito el sombrero ante tu entendimiento, tan lúcido, tan acertado. Admiro tu sensibilidad e inteligencia. Gracias por respetar, comprender y compartir.
La leyenda árabe que cuentas es encantadora y tú eres mucho más encantador todavía.
Sabes que te admiro, verdad? Besos.

Chappie, amigo mío. Tan cortes y tan atento. Me estoy acostumbrando a tus mensajes y a tu forma de ser y pensar. Eres único. Tan fuerte y tan vulnerable. No hay nadie más como tú y esa diferencia te hace destacar. Me gusta saber que estás ahí. Gracias por elegirme para verter en mi toda tu dulzura. El cariño es un regalo y tú me das todo el cariño que tienes. No sé cómo agradecértelo. Eres grande pequeño. Besos!

Tengas un buen comienzo de semana
 

Buenos días querida Silvia,

Agradezco tu amabilidad y encanto al dedicarme lo que sientes, jamás me había sentido tan en confianza y seguro como cuando estoy contigo. Gracias por todo.

Te deseo que tengas un buen día, y gracias por ser quien eres.

Un abrazo.