Los Once del Prostíbulo
A los más grandes.
Esto lo cuentan en las leyendas, nadie supo sí fue verdad; pero muchas veces el inconsciente colectivo unido a las viejas historias épicas consigue la creación de verdaderas epopeyas que sin saber a ciencia cierta su verosimilitud, si rayan la frontera de las verdades cuasicontrastadas.
Cuentan que fue una misión complicada, díficil, heroica muy cercana a la agonía. Nadie, jamás,..... lo había intentado y aún menos, conseguido.
El esfuerzo se veía marcado en sus caras desencajadas: once hombres sin piedad.....once héroes anónimos.....once hombres preparados..........once hombres dispuestos para el sacrificio, para la entrega desinteresada de sus cuerpos; nunca de sus mentes y aún menos de sus almas. Eran ellos, los elegidos, los únicos que no perdieron el puesto; que defendieron con uñas y dientes su posición.
Todos y de todas partes y lugares intentaron tomar la posición, pero el reducto de valientes; imitando a los Héroes de Baler, Eloy Gonzalo y tantos otros, resistieron una y cada embestida del enemigo sín ceder ni un ápice de terreno conquistado. La posición estaba segura y nada, ni nadie cambiaría esa situación; hasta incluso conseguir una lígera zona de seguridad dónde se podían mover libremente y a sus anchas sin ningún tipo de estrechez y así poder observar y catalogar el material de una manera perfecta.
Había que matarse a follar, fuera como fuese; había que intentar no dejar una sola sin pasar por la piedra; en sus caras se denotaba la responsabilidad de la acción; el peso de la historia sobre sus cabezas, nunca se vió medo en sus miradas. Los compañeros subían, y al volver sentían la sensación extraña pero muy reconfortante de la vuelta al lugar conocido, a la seguridad de la trinchera protegida, a la tranquilidad de la posición asegurada.
Misión cumplida......, el buen sabor de boca de la labor bien realizada, del objetivo conseguido.... aún después de varias horas de cruenta batalla, y la pérdida de efectivos unido a la no llegada de reemplazos nuevos reprodujo en el campo de batalla una escena que cuentan, fue retratada por los mejores pintores del momento pero por su crudeza y acción nadie pudo reflejar con una mínima fiabilidad. El enemigo exhausto y vencido yacía varios metros tras nuestras posiciones, dónde frente a éstas se agolpaban varias mujeres rodeándonos; esperando quizá su turno, su lugar en la Gloria.......
Los Once del Prostíbulo, así los denominaron en los libros de Historia; repito, no sé si será cierto pero en muchos lugares aún recuerdan gente que pasó y lo contó de esta manera; unos decían que fueron cincuenta mujeres, otros que cien; incluso los más escépticos, los que niegan su existencia, no tienen ningún tipo de explicación a la existencia de la placa que cerca del ascensor reza así "A los que dieron su vida, su integridad física y sus aparatos, sin recibir nada a cambio".
En la actualidad se dice que siguen reuniéndose en el más absoluto secreto, hay otros que dicen que andan por la Red repartiendo sabiduría.... pero la única verdad, el axioma, lo absoluto; es que aún nadie ha superado la hazaña.....
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