Ms vivencias con españolas teen

Metal Lover · #1 19-06-2013, 20:31

Salu2

De un tiempo a esta parte me ha dado por explorar este nicho, y dejar ligeramente de lado incursiones a telón acero. Tengo una sensación agridulce, el balance no me ha parecido excesivamente provechoso. Os voy contando. Algunas de las situaciones fueron posteadas pero mi intención no es señalar a unas casas u otras, ni muchachas. De hecho, aunque es fácil hacerlo, no me gustaría que jugarais a enlazar cada caso concreto con una expe publicada o intentar deducir a que agencia/chica me había referido, que el lumisferio es muy pequeñito y todo se puede sacar. Cuando me relaciono con el KGB o con líderes guerrilleras del otro lado del charco quizá sea un pelín menos exigente, porque de base ya son todas mujeres hechas y derechas, pero con las jovencitas españolas – para mis gustos un poco aniñadas - busco que tengan un buen físico mezclado con implicación. Quizá esto parezca una obviedad, pero todos hemos leído a gente que les gustan los pibones aunque sean fríos y bordes, o que pasan con con profesionales no muy agraciadas, pero que se lo curran mucho. En mi caso, sabiendo al tipo de casa que voy, dan el perfil las que son guapas asumiendo que no van a ser despampanantes, y que se impliquen de una manera razonable sabiendo que no serán unas lobas. Y no hay muchas de esas. Y cada una de ellas con más contras que pros.

(*) Nombres fictios en los relatos.

Episodio 1. En una de mis primeras aventuras de esta flamante etapa, pido dos citas de media hora para catar a dos mozas, ya que no tenía claro si me iban a gustar las expes. “Tarea de ojeador”. Me abre la puerta mi primera víctima. La chica no está mal pero no era lo que me esperaba, demasiado delgadita para mi gusto. Ojo, a muchos les puede atraer. Demasiados tatus, y yo estoy chapado a la antigua. Las conversaciones un poco surrealistas. Esta meretriz es más rara que un perro verde. Se pone a la faena, y la verdad es que no lo hace nada mal. Las cosas como son. Entre que ella pone de su parte, y yo de la mía, acabamos el quiqui de manera decente. Además era muy besucona y eso me mola mogollón. Al concluir, un poco de charleta que acaba de manera abrupta por parte de ella. Una cosa es que no fuera a repetir con ella, y otra que me diera boleto así. Pasa la compañera, Irene. Chica más fina en las formas, muy guapa de cara. Pero mucho. También es muy besucona, tiene ojazos, un color canela de piel,menudita.. toca parler français y la chupa tipo novia (con amor, no con asco, que os lo hay que explicar todo). Va todo fenomenal, la digo que se ponga encima, pero tiene el chichi tan seco que no hay manera de enderezar al recluta ni de que se mantenga el condón en su sitio. Sí,sí, literal. La pobre venía poco a Madrid, pero cuando venía, se metía tales palizas que ya no lubricaba ni nada. Pues bueno, a mamar again, que estaba entretenido y así no me canso. Si lo hubiera sabido, a pesar de la ausencia de coito, me habría pillado una hora completa con ella. Me dijo que en breve iba a volver a la kapital, pero han pasado meses y nadie sabe de ella. Además, si vuelve, va a haber que comprar las entradas con más antelación que para las olimpiadas. Resultado: Irene es como Rafa Muñoz, tiene madera de campeona, pero no está dispuesta a asumir los sacrificios del profesionalismo.

Episodio 2: Otra casa, otra fecha. Visito uno de los cortijos más celebres del foro. Aquí sí que me gané a pulso el chasco, porque las expes leídas sobre la seleccionada no daban lugar a dudas. Fuí con todo el calentón a visitar a una choni muy alta y con cuerpazo. Besos con sabor a doritos (y en el baño, en un primer plano, un colatorio sin estrenar) y ganas de despacharme. No me entretengo en detalles para centrarme en otras chicas con más clase. No lo había dicho, el perfil que me gusta es el de niñas pijas, pero no hay norma sin excepción con lo buena que estaba. Estoy enfermo, me gustan todas.

Episodio 3: Una de las sub-21 más aclamadas del foro, Natalia, tras deambular por todos los clubes de primera división, se pone en mi punto de mira. Llamo a la agencia, me dice que tiene la agenda sobrecargada, a pesar de que la chupa siempre con condón. “Francés encapuchado”, una rémora del pasado. No me hacían esos estropicios desde que me sacaban los cuartos de manera bastante grosera en López Mozas, a comienzos de milenio. Entonces no os conocía ni sabía leer, claro está. Venga, va. Como sus expes dan de cal y de arena, me pillo sólo media hora. Además la mamada con reparos no me anima a pagar la hora completa. Bien de cara, buen cuerpo, mejores mamellas. El sexo, los besos.. un aprobado. Un poquillo más, por qué no. Se va a comer a la hora de la merienda, porque antes no la habíamos dejado respirar. Seguro que a la vuelta le estará esperando otro pesado que querrá saber que hay de lo suyo. Resultado: Natalia es como Guti. Tiene cualidades innatas, pero no siente los colores.Con todo, a veces te puede sacar el partido adelante. Y en su descargo, que en su jornada laboral la exprimimos como a un limón.

Episodio 4: Leo las vivencias de Edurne y tiene lumi-label (“denominación de origen”). Apenas va a estar un finde en esta villa que no deja de ser un pueblo grande, así que reservo y salgo escopetado de casa. Llego, y tras demorarme la cita la jefa por retrasos con los golfos que tenía delante de mi, doy una vuelta, me “cuelo” en el piso, me dan largas en una ahbitación, espero etc. etc... no hago sangre del pasado. Pasado es. Pero cuando me iba a pirar, ya sin marcha atrás, “liberaron” a Edurne del putero anterior y me la presentaron, para saber lo que me perdía. Me pareció muy cría. Majilla, rasgos suaves, pero muy joven. Lo digo como con indignación, cuando verdaderamente es lo que quieren los clientes y lo que ofrecen las agencias. Resultado: Edurne es como Sergio Canales. Nunca llegó a explotar. Días después la encargada me pidió disculpas, lo cual les honra. Pero Rocco no va a volver a coincidir con ella en un plató de rodaje. La faltaban unos cuantos cocidos (es una “pezqueñina”).

Episodio 5: Ya voy acabando (¡uf!). Me voy a una mansión perdida de la mano de Dios. El término “discreción” alcanza de esa manera una nueva dimensión. Me esperaba Andrea. Mejor dicho, yo la esperaba a ella. Andrea es una escort de una carrera breve, pero intensa. Muy pintona y pijilla. Como yo tengo horario de oficina, y ella de funcionaria, aprovecho para visitarla un día de vacaciones. Concerto cita porque suele haber mucha cola con ella (doble sentido. Reíros). Justo igual que las anteriores protagonistas de esta historia que llega a su fin. Hubo un malentendido con la encargada – por otro lado bien maja – sobre el día y la fecha de reserva y se tenía que ir según entraba por la puerta. Ya es mala suerte, demonios. Lo que no me ha pasado en años con modelos de alta costura de San Petersburgo, parece una constante con las compatriotas. No sé si me la follaré. Está complicado. Y seguro que cuando a mi me venga bien, en el corto plazo, ella decide “retirarse” una vez más. Ya metidos en harina - como me había dado el paseo - en la presentación, había una chiquilla que no estaba mal y concerté media hora. No era lo que yo buscaba en un principio, pero valió como remiendo. Se lo quiso currar y era supersimpática. Es de agradecer. Besaba mucho (¡pena que fumase!) y la sensación fue buena, aunque por mis gustos no como para repetir. Resultado: Andrea es como Antonio Díaz Miguel. Vive del cuento de una medalla que consiguió una vez. En el futuro haré un segundo intento, porque no se que soy más, si guarro, o si gañán.

Me siento ligeramente defraudado. Quería cambiar un poco de aires porque las mejores acompañantes madrileñas se habían subido a la parra, aunque eran bazas seguras y con ellas tenía ya un feeling. No se puede ir siempre a la aventura a ver qué me voy a zumbar detrás de un biombo. Decir que las casas de esta gama son más baratas que las que cotizan en rublos, unos 100-110 € la hora. Desconozco si se paga menos porque son chiquillas con una presencia menos impactante, porque tener la garantía de que te respeten el día y la hora acordada obliga de manera indirecta a un pequeño plus (un suplemento extra de “seriedad”) o porque si quieres estar con una tía que va a hacer carrera en el porno contigo, que dentro de varios meses esté para recibirte con las piernas abiertas y no se haya evaporado, haya que acoquinar más. Porque la española joven, guapa y que folla bien escasea, hasta el punto que las pocas que hay, es imposible quedar con ellas, o están disponibles un mes para vivir de las rentas cuatro en su retiro vacacional.

A lo mejor las superescort de las que me estoy quitando han visto que no hay competencia seria, y por eso pueden subir las tarifas tanto como les de la gana. Es flipante que sean más caras justo cuando peor está el país. Es cierto que poco a poco voy conociendo a alguna sudamericana muy bien hecha, tarifa razonable y con vicio que engrosa la lumi-agenda sabiendo que no se va a volver a su país en cuatro días. Creo que es una pena, a mi me encarecen mi disfrute y la Marca España están perdiendo una buena oportunidad de negocio. En el fondo esto es crítica constructiva fuera de los hilos promocionales o de las experiencias, para no ser baneado.

Ojalá quienes tengan que leer esto se de por aludidas y hagan que vayamos para mejor. Yo en mi vida sexual, y ellas en su cuenta bancaria.