- Pues porque tenía unas tetas impresionantes y tú vas y te fijas en sus pies.
- Unos pies preciosos, por cierto, tenía unos tacones que resaltaban sus tobillos. Y además se adivinaba el comienzo de sus dedos. ¡Ufff!
- Quita, quita. Donde estén unas buenas tetas.
- Sí, pero yo disfruto más con los pies. Veo unos pies como esos y es que me tiraba al suelo a besárselos.
- Pues yo ni de coña, a saber cómo huelen.
- Deberías probar unos pies limpios y frescos, besarlos, lamerlos, chuparlos. ¿Sabes que chupar el dedo gordo es lo más parecido a una felación para una mujer? Algunas hasta se llegan a correr.
- No me dirás ahora que te gustan las pollas.
- ¡Que no, coño! Si no ves el erotismo y la sensualidad de unos pies no puedes entenderlo. Las medias, los tacones.
- Pero también te gustarán las tetas, ¿no?
- Que sí, hombre que sí, también me gustan las tetas. Mira, mira lo que viene por allí. Mírale los pies y luego me cuentas.
PD
Para Gala, que ayer puso una [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] que me encantó y no dejo de imaginármela como en la foto.