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Después de un par de meses sin darle alegría al cuerpo, tiro de destacamos y quedo con esta fina filipina (aunque su habla era más portuñol que otra cosa). Recibe en un piso cerca del mercado de abastos. Tiene ya sus años pero no está mal, la habitación la tenía limpia y arreglada.
La chica hace los servicios estándar, francés sin goma, masaje, etc. pero no griego. Me cobró 50 pavos por los 30 minutos que estuve. No me metió prisa cuando me corrí, estuvimos descansando y charlando tranquilos hasta cumplirse la media hora.
En fin, lo de siempre, llego al piso y la puerta se abre como en una peli de miedo (chica escondida detrás de la puerta). Paso, saludo de rigor y veo que es la de las fotos, una madurita con curvas y buena delantera. Lo que ves es lo que te encuentras. Después de la correspondiente ducha, sentados en la cama me va preguntando si quiero algo en especial, etc., mientras me va morreando entre pero sin meter la lengua. Mientras ella me toquetea la entrepierna yo la acabo de desnudar y seguidamente me hace una chupadita muy buena, que me pone todo burro. Goma, folleteo con ella encima y luego acabamos de pie/perrito mientras ella me acaricia los huevos. Descansito, charla y hasta otra.
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