Si lo que esperas es al menos encontrarte con el pivón de las fotos aunque no sea muy buena, lo mejor es que ni se te ocurra llamarla, ya que esta tipa no tiene
prácticamente nada que ver con la chica de las fotos.
Canija, bastante gorda y con bastantes más de los 38 años con los que se anuncia. Nada más verla en persona la descarté por el engaño manifiesto de las fotos. Y el hecho de engañar así con las fotos y la edad, no es muy buen indicativo para esperar que cumpla ninguno de los servicios que dice hacer ni que salgas de allí mínimamente satisfecho.
Esta es mi amago de experiencia con ella hace un tiempo, el resto está en tu mano.