Masajista española, masaje en futón
Se anuncia en El Correo (Masajista española, masaje en futón, interactivo placentero) y aunque el anuncio no dice nombre, en el contestador del teléfono se presenta como Nerea. Su teléfono es 615781994.
Tenía ganas de un masaje sin complicaciones (vamos, masaje y paja o mamada) así que llamé a ésta y hace un par de días aprovechando un hueco en el curro concerté una cita. Por teléfono me dijo que se trataba de un masaje cuerpo a cuerpo, que ella tenía 32 años y era delgadita y que era media hora 60 y una hora 100. Tenía tarifas para 40 minutos y tres cuartos de hora, pero no las recuerdo con exactitud.
Me adelanté cinco minutos a la hora indicada, la llamé por si podía subir ya y primero no me coge y a la segunda me dice que está tomando un café, y que si no me importa quedar en 10 minutos. Al final, después de varias llamadas más, tuve que esperar más 20 minutos. Luego se disculpó varias veces, pero el comienzo no fue bueno.
El local es un piso en la calle Jacinto Benavente, normalito, con un portal discreto en un parque interior. Creo que es compartido con otra chica. Cuando subí me encontré con una chica de unos 40 (quizás me equivoque, no soy bueno para esto de las edades), no precisamente delgada, aunque tampoco gorda: lo que se suele decir un poco metidita en carnes, que no es precisamente mi tipo. Pedí quedarme media hora, pagué y me ofreció una ducha, cosa que acepté.
Duchado y desnudo me tumbé en un futón-colchón sobre el suelo, boca abajo, me roció de aceite, me hizo un par de pases con las manos, con las tetas, con el culo, me hizo dar la vuelta y empezó a pajearme. Al cabo de un rato me enfundó un condón y me la mamó hasta que me corrí. Creo que puedes follar, pero no me apetecía, la verdad. Ducha y a la calle.
En fin, una experiencia más ni fu ni fa. Lo de los masajes en esta ciudad es una causa perdida.
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