Situaciones graciosas/comicas con las lumis.
 

Buenas noches,
No se si ya estará el tema duplicado, si es así que el moderador actue.
Bueno, creo que casi todos de aquí habremos tenido alguna que otra situación graciosa o cómica estando con alguna lumi en la no tenemos otra que reirmos.
Empezare yo, contando lo que me paso, en un viaje por la Costa Azul francesa que hicimos 3 amigos de la facultad al terminar la carrera. Una de las noches, en Cannes, contraté una escort de lujo (480 pelotes que me cobró por 2 horas) para que viniera al hotel donde me hospedaba. La tía estaba muy buena y era bastante cañera en la cama (fue recomendación del recepcionista del hotel). En plena faena con ella encima cabalgándome se vino arriba y yo viéndole en pleno "éxtasis" me vine también arriba y le dije que ahora le iba a dar yo a ella.
Nos ponemos de pie, la cojo en brazos y empiezo a darle fuertemente hasta que después de un rato así, con las venas de los brazos a punto ya de reventar y en un mal gesto me pega un buen tirón de espalda que me quedo casi inmóvil. Casi nos caemos al suelo, yo me tiré a la cama sin poderme mover y ella preguntando que qué me pasaba.
Total que se puso nerviosa la chica y no se le ocurrió otra cosa que llamar a recepción para que mandaran un medico. Mientras el medico llegaba ella me puso una toalla encima de mis partes nobles para taparme algo. Os podéis imaginar la situación que se encontró el medico cuando entro en la habitación, yo con una toalla tapándome mis partes, en la cama sin poderme mover y con un pibon en la habitación. El medico, con una sonrisa en la cara, me dijo :"Tengo que pedirte su teléfono, que veo que es buena en la cama".
En ese momento reír me reía poco pero ahora me acuerdo y estoy aquí como un mongolo riéndome solo.
¿Cual os ha pasado a ustedes? :icon_razz:

A mi en un club de la capital, después del 1er asalto después de lavarme, estoy en la cama esperando que la chica también se asee y va se suelta un cuezco mientras se lavaba en el bidé, de estos sonoros, a me me dio risa y quise quitarle hierro al asunto (que desde mi punto de vista no tiene mayor importancia, cuestión distinta seria que lo hubiese hecho mientras estamos en faena), pero la chica resultó ser muy pudorosoa y el resto de la cita estaba muy cortada y rojilla de la vergüenza.