Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes

Nombre:Isabella .

País: Brasil.

Edad: 36.

Teléfono 643857946

Zona: C/Castilla (entre Alvarado y Estrecho).

Fecha: reciente.

Tarifa: 40 euros media hora, 70 euros la hora. Apliqué la primera.

Mamada: buena, aunque abusa de la mano enseguida.

Folleteo: extraño, pero estimulante.

Besos: bien.

Implicación: buena, aunque algo teatrera.

¿Relojera? no.

Físico: bueno, si lo vas buscando y te gustan las gordas guapas.

Higiene: bastante mejorable.

Lo mejor: implicación, simpatía. Si os gustan las gordas como a mí, su físico. Folla y chupa bien.

Lo peor: higiene y algo de teatro.

Descripción física:

Mujer brasileña de 36 años (diría que aparenta alguno menos), bajita y rechoncha. A mí me parecio muy guapa, y para los que la conozcáis me recordó muchísimo de cara a otra lumi brasileña:

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Destaca sobre todo el conjunto un culo espectacular, enorme, duro y muy suave. Toda su piel lo es, y es muy estimulante el acariciarla. Sus pechos decepcionan bastante una vez le quitas el sujetador, ya que están más caídos y desinflados de lo que podría parecer. Al ser gorda, tiene un cúmulo de grasa considerable en el bajo vientre, que es seguramente lo que más la afea. En cualquier caso, es lo que iba buscando a grandes rasgos, y las fotos reflejan bastante fehacientemente lo que vas a encontrar. Algo que no me gustó nada es que tiene los dientes muy amarillos.

El encuentro:

Llevaba mucho tiempo con su número grabado, y nunca era una de mis prioridades, hasta que una mañana me levanté con un apetito voraz de comerme a una gordita guapa. La elegí sobre otras candidatas por su tono risueño al teléfono y sus asequibles tarifas.

Me gustó mucho de primeras; llevaba un tipo de vestido que a las jamonas les queda muy bien, con un tono de pintalabios violeta que a mí me encanta en las mujeres, y que a ella le queda particularmente bien. En el piso había más gente, supongo que son varias independientes. Una vez en la habitación, me dio un bajón, ya que estaba cerrado a cal y canto, y ahí olía a rancio, además del desorden, cama deshecha incluida. Es probable que acabara de estar con otro cliente.

Tras desnudarnos y limpiarme el cimbrel, nos besamos y demás, pero noté algunos sabores extraños en su boca y piel, y como ya estaba con la mosca detrás de la oreja, decidí que el encuentro se iba a desarrollar con muchos menos besos. La puse a chupar y me lo hizo muy rico; con la ración exacta de saliva, notando cómo te cae hacia los huevos, y unas miradas y sonrisas por su parte que te hacen querer enlefarle esa carita, mientras se da azotes en los labios con tu rabo. El problema es que enseguida empieza a machacar, y con lo placentero que es que te lo hagan cuando está salivada, te puedes ir en cero coma.

Pasamos a follar y la puse encima, previa aplicación de lubricante. Se mueve de una manera...muy peculiar. No está quieta un instante, y empieza a mover las piernas hacia los lados de las tuyas, hacia el centro...algo así como el helicóptero, no lo había visto nunca. La di desde abajo, difícil porque no se está quieta, y al poco cambiamos a 4 patas para amasar ese colosal culazo. Me corrí como un rey rompiendo contra esas nalgas como el Cantábrico contra las rocas. Buen detalle por su parte que se ofreció a seguir, ya que quedaba algo tiempo, pero me sentía satisfecho y, además, una vez que me corro empiezo a ver defectos que no había visto de primeras y me estaba empezando a revolver el olor de la habitación.

Según me vestí, ya le estaba casi dando luz verde a otro para subir, lo cual confirmó mis dudas en cuanto a su higiene (no se duchó, solo unas pasadas de toallita húmeda). Me quedé con ganas de hacerle un buen facial, pero la cuestión de la higiene me repele y no creo que repita.

OJO AL DATO: unos días más tarde recibí una llamada suya, que no respondí. No perdí nada en la visita, por lo que no podía llamarme por esto, así que no hay justificación para tal indiscreción.