Al final he conocido a Lucía. Es española, tiene mucha clase y no sólo es una maravilla sexualmente sino que no sientes que estas con una puta por su forma de ser cercana, su conversación, humor y trato en general. Se entrega y se implica que parece que sabe lo que te gusta y te apetece en cada momento. Iba por una hora y me quedé toda la noche. Ahorrando para repetir.
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