Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes

Lo reconozco. Siempre me ha atraído el producto nacional. El jueves leí su anuncio y la llamé para sondear un poco más el terreno. No suena mal por teléfono así que le pido la dirección. Mal, mal. La calle es Joaquín María Jalón, de sobra conocido por los foreros por la "calaña" que allí suele operar. Aún así decido concertar cita (23:00 h. -aprox.-). Me abre ella. Creo que os podéis hacer una idea si os digo que era como una de "Las Tres Gracias" de Rubens. Me explico. Alta (1,78), entrada en carnes y con unos pechos que parecían ubres. De cara... normalita. Para tener 24 años (no se lo cree ni ella) está bastante castigada en lo físico. Pago 50 €, lo estipulado por 30 minutos, limpieza de bajos en la ducha y a la faena. Según cuenta en el anuncio, y cito: sexo cañero y ardiente. Francés natural, besos con lengua, masajes, posturitas, multiorgasmica y disfrutaras con mis corridas. Pues de lo que dice... la mitad de la mitad. Uno que empieza a calentarse y primer parón. "Me tienes que dar una propina para los besos con lengua y para que te la chupe más salvajemente". ¡Ya estamos con ostias! ¿Por qué mientes entonces en el anuncio? Entonces me salta que todos los clientes acostumbran ha hacer ese esfuerzo económico para que el contacto sea más placentero para los dos (y para tú bolsillo maja). Le digo que yo las propinas sólo las doy al final y si verdaderamente la cosa ha merecido la pena. Frunce el ceño, me la sigue chupando con desdén, y en cuanto me despisto encapucha. Como no le sale bien la jugada, a los quince minutos ya empieza a meterme prisa. ¡Qué te den! En este caso el que la da con todas las fuerzas soy yo hasta que finiquito. Limpieza rápìda con una toallita y para casa. ¿Volverás?, me pregunta. No suelo repetir con malas profesionales que engañan. Adeu gente