Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes - María Sevillana Ama de casa 648268555

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PLANTILLA PARA LECTORES SIN TIEMPO

Nombre de guerra: María Sevillana

Nacionalidad: Española y muy sevillana

Forma de Contacto: 648268555

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Lugar: Cerca del Carrefour Macarena. Fácil aparcamiento.

Instalaciones: Es su propia casa

Higiene: Buena

Precio: 50 € hora

Horario: De 9 de la mañana a 1 de la tarde, es decir, solo por la mañana.

Edad: No llega a los 30

Cara: Normal, con encanto y bonita sonrisa.

Pelo: Morena

Estatura: Sobre 1,60

Cuerpo: El que se puede esperar (y desear) de una ama de casa y madre.

Pecho: Mediano y un poco caído. Pezones sonrosados y amplios.

Culo: Bien grande

Defectos corporales: Ninguno

Actitud: Implicada y cálida.

Conversación: Muy buena

Besos: Normales, da besos pero no profundos.

Fuma: No

Francés: Bueno, con ganas.

Forniqueo: Muy bueno.

Griego: No, bajo ningún concepto.

Lo mejor: La relación calidad/precio, alucinante. Dulzura, simpatía y, sobre todo, la impresión "casera" de su relación con ella.

Lo peor: No puedo decir nada malo teniendo en cuenta además la calidad/precio

¿Repetir? Sí, lo haré

¿Recomendable? Perfecta para quienes buscan una experiencia "casera".

Valoración global de la experiencia: Altamente positiva, un descubrimiento inesperado.

EXPERIENCIA PERSONAL COMPLETA

La búsqueda de una ama de casa: Para variar un poco de tanta "profesional" con guión establecido y habitación con fotos budistas, me puse a buscar a una chica que NO fuera profesional en el sentido de que no vendiera cierto tipo de aspecto físico y de servicio que todos conocemos (ya sé que todas cobran y por tanto son profesionales, pero creo que me entendéis perfectamente a qué me refiero).

En definitiva: buscaba ese mirlo blanco con el que soñamos algunos: la ama de casa que se saca un sueldo (o sobresueldo) practicando el fornicio que tanto nos gusta a todos nosotros practicar.

Quitando casos de extrema necesidad (que hay), siempre he sobreentendido que estas chicas son mujeres que les gusta el sexo (vamos, tener tíos encima y una polla en la boca), y aprovechan su afición lúbrica para ganar dinero en vez de buscar su placer y hacerlo gratis. En esta tesitura encontré el siguiente anuncio:

"SEVILLANA CULONA SEXO SOLO MAÑANAS:
Maria Sevillana, por las mañanas de 9 a 1. Ama de Casa tengo sexo a cambio de ayuda lo hago en mi piso. Pido y doy mucha discrecion. Relación sexual completa, Posturas frances natural, besos, caricias. No Anal Anuncio serio. Abstenerse curiosos. No Wasap. Zona Carrefour Macarena. Fotos Actuales/Diciembre. Edad 27 años."

La llamada: Uno que está ya curtido en estas lides, la llamé pidiéndole cita para por la tarde, es decir, lo contrario de lo que se anunciaba. Me contesta una voz agradable y en su tono y su forma de hablar inmediatamente me percato de que esta vez he encontrado lo que quería.

Efectivamente solo lo hace por las mañanas ya que a mediodía y por las tardes se debe a su labor de madre, es decir, cuando el niño o los niños no están en el colegio y debe cuidarlos. Tampoco trabaja, lógicamente, fines de semana. Íbamos bien.

Le pregunto por dónde recibe, y me indica un lugar por Pino Montano y me asegura que es su propia casa. No podía ni imaginarme que me iba a encontrar un hogar familiar en toda regla.

El precio: Cuando le pregunto por su tarifa de una hora es cuando ya me doy cuenta del todo de qué tipo de mujer me acabo de encontrar: me dice que 50 € la hora. Aunque crea que estoy sordo, le pido que me lo repita porque no me lo termino de creer: 50 € la hora. Concierto la cita inmediatamente para el día siguiente por la mañana no vaya a ser que uno de vosotros me la birléis, que os conozco, cabroncetes ;)

Entrada a un verdadero hogar: Al día siguiente me da una dirección, aparco con facilidad y la llamo. Su casa está bastante cerca del lugar que me ha indicado y me da instrucciones para llegar. Bloque de viviendas modesto sin ascensor, de una discreción total. Me abre la puerta y aparece una mujer joven, con encanto en la cara, sonriente y que es la pura antítesis de lo que se entiende por una "profesional".

Nada más entrar está el salón de su casa donde obviamente se nota la existencia de niños en esa casa. Ojo, está todo muy ordenado y limpio, un hogar agradable y acogedor, y es que es eso, un hogar, no un putiferio. Yo estaba alucinando en colores con que realmente fuera su propia casa, así, sin mayores adornos "profesionales", pero la sorpresa continuó cuando me invita a su dormitorio y es eso, su dormitorio, el dormitorio que tenemos cualquiera de nosotros.

Entiendo que estas cosas signifiquen para muchos una evidente ausencia de glamour (me estoy acordando de mi admirado Stone Island) pero insisto que para quien busque una experiencia "casera", todos estos detalles son fundamentales.

El escenario era el óptimo, pero aún quedaba lo mejor: la propia María.

Aparece María, ama de casa y sevillana: María es la chica de las fotos que añado más abajo. No sé si tienen algún retoque pero es ella, ni mejor ni peor. Es ancha de caderas, con un culo espectacular (no penetrable), y todas las "virtudes y defectos" que se puede esperar de cualquier mujer que ha sido madre y no se dedica de pleno al oficio: naturalidad, pechos un poco caidos pero de pezones sonrosados y muy agarrables, ojos sinceros, directa y sin andarse con rodeos a la hora de follar, barriguita, un coño de lujo, depilado, profundo, alguna celulitis, muslos anchos y potentes y la actitud de quien folla porque le gusta y no va a desaprovechar poder sacar un dinerillo por ello.

Para explicarlo de otra manera: id una tarde al Primark, fijaos en la primera mujer que se os ocurra, cara agraciada y culo potente, moño, leggins, un plumas (ahora en invierno), tal vez unos botines rosas o blancos, follable, muy follable: pues esa es María. Imaginad que os dice: por 50 euros nos vamos a los probadores o adonde quieras y me follas durante una hora. Pues esa es María, la mujer que yo tenía delante.

El fornicio: Me desnudo y me echo sobre la cama de matrimonio (no vi ningún detalle que me haga pensar que tenga pareja). Ella se desnuda y hace lo mismo. Le digo que voy limpio y ella también está limpia. Saca de un cajón un condón y por la abertura que deja en el cajón vuelvo a comprobar que en esa casa hay niños cuando no hay clientela.

Todo es de una naturalidad apabullante. Lleva sus bragas y su sujetador, los que lleva cualquier mujer de la calle debajo de la ropa, nada de lencería provocativa. Se inclina sobre mí, me besa por el cuello, por la cara, nos besamos algo en los labios, aunque tengo la impresión de que esto no es su fuerte. Te das cuenta que tiene las cosas muy claras: vas a follar, a pasártelo bien con ella y ella contigo.

Me pone un pezón en la boca. Saboreo su teta, la lamo, me paso al otro pezón; ella se despereza en la cama como lo hace una hembra que está pidiendo guerra. Le paso la mano por su ombligo, noto la curvita de su barriga, continúo hasta el coño, bien profundo.

No aguanto más y me bajo a comérselo. Pipa muy accesible, vulva recogida, perfecta para lamer. Comienzo con los lengüetazos. Sube las caderas para que le meta la lengua en su agujero. Sigo comiendo como un poseso. Primer orgasmo, ella sin hacer apenas ruido, un gemido muy leve, absolutamente ningún teatro. Pienso que esa mujer es la leche, que estamos ahí igual que podría estar en mi cama con un ligue espontáneo.

Sigo comiéndole el coño, que se lubrifica por momentos. Me lo ofrece bien abierto. Segundo orgasmo. Me vuelve a subir las caderas. Le paso y repaso la lengua por la raja, breve, intensa. Cada vez sabe mejor ese coño, el flujo entra en mi boca. El clítoris se le yergue. Tercer orgasmo. La miro y me está mirando, como agradecida, pero no me dice ni una sola palabra porque en ese momento sobrarían. Con los ojos nos lo decimos todo.

Es su momento. Comienza a besarme por el cuello y me come los pezones mientras me masturba. La veo concentrada. Poco después comienza una mamada muy rica, sin ostentación, sin ínfulas de peli porno. Es una mamada de mujer que le gusta comer pollas e imagino que ha comido muchas, o bien se la ha comido muchas veces a un número reducido de gente. No sé, pero la experiencia se le ve por todos sus poros. Y ganas de mamar, también.

Ya con el condón puesto, se sienta sobre mi polla y comienza una cabalgada muy bien hecha. Lo mismo que antes: muy concentrada, como notando cómo penetra mi sexo en el suyo. Lo disfruto enormemente. Su cuerpo curvy es tela de morboso.

Después de un rato, paso a ponerme sobre ella y volvemos a sentirnos muy cercanos. Yo sabía que estaba pagando, es cierto, pero en esos momentos se me había olvidado. Era como si la conociera de toda la vida. Hay algo en sus ojos, en su sonrisa, como que recuerda a polvos anteriores con mujeres que me gustaron, no polvos mercenarios, sino polvos reales, caseros o encontrados al azar una noche de sábado o unas vacaciones.

Finalmente le pido que se ponga a cuatro patas y la penetro, esta vez más fuerte que en las posturas anteriores. La visión de ese culo es esplendorosa. ¿Que tiene hoyuelos? Eso se ve en las fotos de sus anuncios. Yo tengo la piel colgando por la edad y eso no hace que mis ganas de follar no pierden por ello. Pues ella lo mismo: me ofrece su culo en pompa y lo que me ofrece es placer del bueno. No está tersa pero es una mujer muy caliente y honrada en su entrega.

Por alguna intuición que no sé explicar, creo que ésta es su postura favorita. Entrar en su coño en esa postura tiene el acicate de tener una raja del culo profunda y apetitosa allí delante, de escuchar las propias embestidas en sus cachetes, de notar que te está entregando puro placer sin aparente fingimiento. Me corro irremisiblemente ante la naturalidad con que estamos follando.

El postcoito: Nos tumbamos en la cama. En ese momento advierto un detalle que me había pasado desapercibido: hay una cuna junto a la cama. Flipo. Comenzamos a hablar. Es una conversación normal, tan natural como ella. Por supuesto aquí no voy a contar lo que me dijo. Yo la miraba, la escuchaba, pasaba mi mano por su suave piel. Era divertido lo que me contaba, tiene unos "golpes" muy graciosos, nos reímos y veo en su mirada de mujer andaluza y espontánea algo así como una alegría de querer decirme: "¡No nos podemos quejar, hemos echado un buen polvo, eh!".

Me la como a besos, comienzo a masturbarla con dos dedos. Por su mirada veo que no me lo va a agradecer, así que me detengo y continuó magreándole el culo. Es sincera, es directa. Por su parte no quiere más, está claro. Decido que ese momento de encantamiento no debe romperse y tampoco pienso en volver a follarla. Aunque parezca mentira, ya casi ha pasado la hora y a mí me gusta hacer las cosas sin prisas.

Prefiero seguir disfrutando de su sonrisa; follarla me la puedo follar otro día. Lo bonito del asunto, pienso, es que disfrutemos los dos juntos: ella es una ama de casa, yo un trabajador normal y corriente, hemos follado muy a gusto; no somos dos pretendidos actores porno, aunque tengo la impresión de que ella, con esa implicación de hembra caliente, haría un porno de muchos quilates. Pero eso lo pienso comprobar en otra visita que espero contaros otro día, porque estoy seguro que repetiré.

Conclusión final: Creo sinceramente que esta chica tiene un polvazo, y con su tarifa, es una oportunidad única de disfrutar de lo lindo. Ofrece lo que ofrece: naturalidad, placer del bueno, un cuerpo morboso y una velada muy casera. Es una chica curvy, no tiene ninguno de los tics de las profesionales (esto no la hace ni mejor ni peor, solo distinta) y tiene también sus hándicaps como su horario tan restringido.

Si vais a verla no busquéis glamour y desde aquí queda advertido para que después no os quejéis. Pero tratadla bien porque tengo la impresión de que ella manda sobre su cuerpo mucho más que muchas de las profesionales más acreditadas. Sinceramente, no creo que se "venda" sino que lo hace por afición, remunerada pero afición.

Habrá quien cometa el gravísimo error de pensar que con esas tarifas vale todo con ella. Pues no: es una señora que hace con su cuerpo lo que quiere, y eso merece el mayor de los respetos. Estamos en el siglo XXI, ¿de acuerdo?, y las mujeres eligen cómo follar. De verdad que es una pequeña joya si sabéis estar a su altura.

Imágenes:

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