Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes

Dejo a juicio del moderador si esta experiencia debe ir aquí o en algún otro lugar.
Os comento lo que me ha sucedido al quedar con una supuesta chica llamada Sandra (podría llamarse de cualquier otro modo). Todos sabemos que no solo las lumis ponen anuncios, también nosotros los ponemos solicitando determinados servicios o determinado tipo de mujer (físico, edad, alguna característica…)…..Algunas veces me ha ido de maravilla con este método, he encontrado gente no profesional de mucha calidad.
Pues bien, coloqué un anuncio al cual me respondió una supuesta chica, que tenía sitio, y me invitaba a ir para cumplir lo pedido en el anuncio que puse, como es lógico puesto con datos falsos y sin dar yo número de teléfono. Ella tampoco lo dio, aportó fotos supuestamente reales que no encontré por ningún buscador, (había desechado una cita de otra hacia unos días porque me coló fotos falsas) me hablaba en términos adecuadamente cultos (no tenía faltas de ortografía, se expresaba bien, no hacía denotar nada extraño.)Todos los contactos fueron por e-mail.
Acordamos precio, hora y lugar. Cuando llego a plena luz de la tarde a una plaza de Bellavista, llena de gente normal a mi parecer, aparco no en la plaza, sino en una calle lateral un poco apartado. Como siempre, no llevo reloj, cartera, y dinero el preciso y un poco más. Ya no me gusta el hecho de que tarda en contactar, que si no me ve, yo no la veo, que si la entrada es por el lado que da a la estación de tren, por detrás de la plaza…
En definitiva, me manda a la zona de la estación diciendo que está allí vestida de determinada forma. Me gusta aún menos. Cuando llego, hay una morena entrada en carnes en la puerta de la estación (esa no puede ser, pienso). Un poco más allá, un colega enfundado en un chándal gris con la capucha puesta, lo que impide ver su cara, y ambos manejando móviles.
Como ni la veo ni me gusta, me dirijo de nuevo rapidito para irme, a la plaza por la otra calle lateral, y cuando voy por la mitad miro atrás y me veo venir al pollo del chándal viniendo rápido hacia mí.
Obviamente salgo corriendo pero me alcanza, intenta asaltarme, forcejeamos, lleva una especie de pistola negra que aprecio con cierta claridad que es falsa, y me da un cachetazo en la cabeza con la supuesta arma que me hace perder el equilibrio y casi el conocimiento. Caigo al suelo, me agarro, casi lo tiro, grito como un cochino Socorro Socorro, le doy, parece que va a recoger algo, seguramente se asusta y sale corriendo..
Resultado: Chichón en la cabeza, rodilla algo desollada, ropa sucia del suelo, y el susto. Haciendo el recuento de mis bolsillos, me da la impresión de que no se llevó nada. Movil en chaquetilla bolsillo interior y cerrado. Resto, todo en mi poder.
Salgo por patas buscando gente, nadie se acerca, una anciana me mira y le digo que han intentado atracarme mientras me sacudo el polvo. El único acto caritativo que encuentro: me dice que llame a la policía. Y se va con su anciano.
Con mil ojos por si aparece de nuevo, voy con tiento a mi coche, arranco, me voy a otros asuntos, y la gorda sigue en la puerta de la estación.
Conclusión: no vayáis a citas de este tipo si no es con mil ojos, hay alguien-alguienes que conoce nuestros gustos y está dispuesto a desplumarnos con violencia si es preciso. No es inculto, maneja redes y es violento.
No quedéis sin hacer mil comprobaciones. Siempre en sitio con gente abundante. No llevéis nada de valor. Y no hagáis como yo, no os enfrentéis al chorizo.
Al final acabé en una lumi casa con un agradable encuentro. No valía la pena la expe, pensé.
Para cualquier duda, a vuestra disposición.