Adrianna Gitana 631798117

Vi a esta chica en los anuncios y me tiré directamente a la piscina porque me gustó mucho. Tras un intercambio de algunos mensajes por WhatsApp y ver su foto de perfil, me decidí a hacerle un i+D...y no me engañó la intuición.

Enlace:

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Todas las fotos son reales y actuales.

Si la añadís al WhatsApp tiene actualmente una foto en la playa en que se le ve un poco de la cara.

El picadero: Apartamento limpio y ordenado en Nervión, cerca de la Clínica Santa Isabel. El dormitorio también es agradable para la práctica del sexo mercenario.

El precio: 60 € media hora y 100 € una hora. Yo iba con la idea de la tarifa más económica pero terminé quedándome una hora.

Tiene suplemento por griego "según tamaño", 20 € mínimo, 50 € máximo. Como no quise arriesgarme a que hiriera mi orgullo viril diciéndome que lo mío era de 20 € no me atreví a pedirle este servicio

El físico: Lo primero es que efectivamente es de etnia gitana, lo que tiene para mí un plus de morbo. No es que tenga unos rasgos gitanos muy marcados pero si os fijáis en el cuerpo y en su color de piel, sin duda que lo es.

Puede que tenga realmente 22 años. Altura sobre 1,68 cm. Está fuerte y maciza, con un cuerpo duro duro. Tiene unas tetas naturales espectaculares, tan duras como el resto de su anatomía. Buen culo, piernas potentes y pies bonitos. Labios carnosos y cálidos.

Ya digo que tiene la piel color canela, propia de su etnia. De cara es bonita, tiene ángel, con unos preciosos ojos verdes. Pelo moreno azabache y melena larga. Piel suave y tersa. Se ve que se cuida o que la genética ha estado de su lado.

Por el acento parece gaditana, aunque puedo equivocarme. Cuando la ves por primera vez impresiona porque es grandecita y resultona. Me atendió con un conjunto de lencería blanca.

La actitud: Para mí es lo más importante de ella, tanto como el fornicio del que hablaré más abajo.

A pesar de su juventud es educada, respetuosa y tiene una cara de inocencia que quita el sentío. Supongo que se maleará (o la malearemos más bien entre todos) con el tiempo, pero es que esa actitud angelical que tiene es prodigiosa.

Ahora que se ha puesto de moda la actitud GFE (trato de novia), esta chica podría arrasar en ese sentido. Uno está allí en pelotas con ella haciendo las guarreridas españolas y se pregunta: "¿Cómo puede ser que este pedazo de pan se dedique a esto?" Y además, gitana y liberada ufffffff...a mí todo eso me dio mucho morbo.

Ya sé que todo esto le importará un rábano a muchos, pero sé que hay foreros a los que les gusta un trato amable, un ambiente agradable para follar y una pizca de inocencia en la lumi, hartos de tanta buscona vulgar o deslenguada. En ese sentido, Adrianna es delicada sin llegar a parecer frágil. Una mezcla para mí excitante.

En cuanto a higiene, perfecta. Huele muy bien, a hembra joven. Te pide que te laves tú primero, y luego lo hace ella.

El fornicio: En un principio parece un poco parada, como esperando que tú le indiques qué hacer. Pasados esos primeros momentos, todo fue rodado.

Buena besadora, lo mejor fue pasarle mucho las manos por ese cuerpazo tan terso que tiene. Es una gozada. Las tetas son como piedras, bien colocadas, una buena talla. El culo no le anda a la zaga.

Ese color canela de la piel hace que le brille especialmente en los hombros y en los muslos. No voy a decir que sea una chavala elegante tipo las chicas de agencia, pero tiene su puntillo si se la sabe apreciar.

Me hizo una mamada considerable, lenta y tranquila, con aplicación (aunque utiliza toallitas, cosa que afea mucho el acto). A estas alturas del relato os habréis dado cuenta que no es tipo loba, sino una chica para degustar. No cambió al folleteo rápidamente sino que se recreó en mi polla con su boca hasta que yo le cambié de tercio.

Se implica en todo momento y quiere que el cliente esté a gusto. Pasamos al fornicio propiamente dicho y le pedí que me cabalgara. Maravilloso momento y maravillosas vistas de esas dos piedras naturales que tiene por tetas.

También propio de su raza, la parte del abdomen no es la típica cintura de avispa pero para nada es ancha (en las fotos de más abajo se le aprecia bastante bien cómo es). Digamos que con el tiempo ese abdomen se ensanchará irremisiblemente, pero por ahora está más que apetecible.

Como su actitud era tan dulce pasé a hacerle un misionero de libro (postura que no me suele gustar) por tener acceso a su cuello con mis labios. Entre el olor tan rico que tenía en el pelo y esos ojos verdes vistos bien de cerca, me lo pasé estupendamente. Si no me hubiera dado corte en ese momento, hasta le hubiera lamido la cara.

Y como no quería irme sin tener una panorámica en primer plano de su culo, tuvimos una coyunda a cuatro patas donde ya me puse cardíaco del todo.

A todo eso, la niña estaba siendo de lo más complaciente, casi sumisa a los ardores que me iban creciendo por dentro. Pero es que señores: una mujer así, natural, joven y entregada no se encuentra todos los días. Habrá quien piense que esa actitud es pasiva, pero a mí esta chica me siguió en todo lo que hice con ella. No confundir pasividad con complacencia.

Me corrí follándomela a cuatro, pero es que estaba tan excitado que inmediatamente me tiré a por su coño para comérselo aunque ya me hubiera corrido. El clítoris fue difícil de extraer de su capuchón pero una vez conseguido me di un festín con la lengua, a lo que ella respondió con una buena corrida. Para pegar bien su coño a mi boca, la cogí por el culo fuertemente con las manos atrayéndola hacia mí. Glorioso tacto de hembra en sazón. Cuando se hubo corrido, yo estaba muerto y satisfecho.

La charleta postcoitum: Después tuvimos un rato de conversación agradable y me habló de ella cosas que por supuesto no voy a decir aquí.

Ver a esta criatura en pelota, recién follada, yo recién corrido, con las pulsaciones ya en descenso pero con la atención puesta en esos hoyuelos que se le hacían en la cara cuando sonreía, no tiene precio.

Posiblemente si le hubiera dado más guerra no habría estado tan tierna, pero la cosa es que todo salió bien hasta que finalmente salí por la puerta. Me hubiera quedado dos horas más con ella.

Conclusión personal: Esta niña es una joya, simpática, agradable, tímida, honesta y profesional. Quienes vayan con ganas de batalleo en plan Atila posiblemente se decepcionen o bien ella responda de una manera distinta a como he relatado en mi experiencia.

La gitana Adrianna me recuerda un poco a la bondad innata de la inolvidable Nicole brasileña, aunque con menos picardía, claro. Pero las dos coinciden en la misma nobleza.

En uno de sus anuncios pone: "Al principio soy una chica tranquila, sonriente y responsable, pero al conocerme verás a una chica cariñosa, dulce y apasionada, entregada y lujuriosa, una auténtica diosa del sexo a la que le apasionan todas aquellas prácticas que permitan a la pareja viajar en busca de un éxtasis intenso e inolvidable."

Pues eso, quién mejor que una profesional honrada para describirse a sí misma con la verdad por delante.

Imágenes:

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