Yasmin, pseudolumi sevillana

Nombre: Yasmin
Nacionalidad: española de sevilla
Edad: 21 años

Email: [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] Fecha del encuentro: 22 de mayo de 2012

Lugar de la experiencia: Sevilla, en un hotel.

Tarifa: 200 euros, dos horas.

Valoración: 8

Cara: 8
Físico: 8
Francés: SIN
Folleteo: 8
Implicación: 8
Conversación y compañía: 8

Repetiría: SI

Forma de contacto:

La conocí en un chat, hablamos, me dijo que hacía esto de forma esporádica e intercambiamos los msn. Hablamos un par de días y quedamos. Relato de la experiencia:

Le esperaba en el hotel y cuando llega, veo una chica morena, con vestido ajustado con buen escote y chaquetilla sólo abotonada abajo, realzando unos grandes pechos, marcando caderas y culo y zapatos de tacón (esto último se lo había pedido yo, ya que me gusta mucho como realza la figura femenina el zapato de tacón).

Entra y nos besamos, directamente, sin preámbulos. Empiezo a acariciarle los pechos y a lamerle tanto el cuello como el escote. Ella también me acaricia, me lame y me quita unos botones de la camisa. Me soba y besa el pecho. Me termina de desabotonar la camisa y sigue besando y acariciando mi pecho. Juega con su lengua y mis pezones, que se ponen duros como piedras.

Me quito la camisa y le agradezco su saludo. Me siento y le digo que me haga un striptease. Lo hace, poniéndome muy cachondo, y cuando está sólo con tanga, medias y zapatos, le digo que pare, que no quiero que se quite nada más. Que sólo baile y se acaricie el cuerpo. Me encanta ver como se acaricia esos pechos naturales, grandes y firmes de jovencita.

Le pido que me sirva así la cena y me va trayendo las cosas que había preparado en el escritorio de la habitación a la mesa. Cuando terminamos, le digo que en el minibar he guardado fresas y nata. Sonríe pícara y lo trae. Desnudos ambos de cintura para arriba comenzamos a jugar con la nata y las fresas. La tumbo en la cama y sigo jugando con la nata. En su boca, en el escote, en sus pezones, en su tripa. Poniendo poco a poco nata sobre su piel y lamiéndola toda. Cuando termino de comerme la nada de su tripa, le quito el tanga. Dibujo con la nata un hilillo en su monte de venus, a modo de ingle brasileña. Me lo como y paso a lamer su clítoris y su rajita. Tras pocos minutos de cunnilingus se corre, deleitándome con el sabor de su esencia.

Tras su orgasmo, es ella la que juega con la nata y mi cuerpo. Se divierte haciendo dibujitos y comiéndoselos. A mi me resulta muy excitante y divertido. Me deja en calzoncillos y sigue haciendo dibujos con la nata por mis piernas. Dibuja un gran pollón y lo lame poco a poco hasta hacerlo desaparecer. Me quita el boxer y procede a jugar con su boca y el verdadero.

Me pone la goma y se sube sobre mi. Cabalga, se pone a cuatro patas, luego boca arriba conlas piernas levantadas... cambiamos varias veces de postura y noto que se corre por lo menos dos veces más. Al escuchar sus gemidos salvajes, me pongo cachondo perdido y me corro en sus tetas.

Con mi leche en sus tetas y con el bote de la nata a mano sigo jugando con su cuerpo hasta que decidimos darnos una ducha juntos. Ahí seguimos jugando con nuestros cuerpos desnudos y aprovecho para hacerle un beso negro.

Volvemos a la cama y le hago un masaje por todo el cuerpo, primero de espaldas y luego se tumba boca arriba, para que le masajee los pechos, las piernas y, por supuesto, para lamerle el coñito. Me pones muy cachonda, me dice y eso hace que me recree más en darle placer oral.

Se levanta y va a mi pantalón. Quita el cinturón y me excita y asusta a partes iguales. No sé qué le pasa por la cabeza y se sienta a horcajadas sobre mi. Se me pone la polla durísima y ella me sujeta las muñecas con mi cinturón a modo de abrazadera. Yo me dejo hacer y en esa postura comienza a hacerme un masaje por el pecho con las manos y con las tetas.

Me chupa, me pajea, me hace una felación y follamos como animales. Ella hace y yo me dejo hacer. Ella disfruta y yo también. Ella se corre varias veces y al final, me corro yo. Jugamos un poco más en la cama. Estamos cansados después de todo el trajín, pero jugamos mucho más suave, más "romántico". Descansamos un rato mientras nos acariciamos. Se viste, vuelve a ponerse sobre mi mientras me besa y se va. Yo, relajado y cansado, me quedo en la cama descansando y me quedo dormido.

¿La recomendaría? Sí. Buena relación calidad/precio.

¿Repetiría? Puede ser.

Lo mejor: sus tetas y que disfruta follando.

Lo peor: No hace griego. Sus prácticas son un poco limitadas.