Coral 698604436
 

Nombre de guerra de la lumi: Coral
Tel: 698604436
Nacionalidad: panameña
Fecha aproximada: algún día de noviembre
Lugar: centro
Instalaciones: bien
Higiene: normal
Precio: 40€ media hora
Cara: es guapilla
Pelo: negro y largo
Cuerpo: con curvas, algo de tripilla
Pecho: prominente
Culo: idem
Actitud: nefasta
Conversación: algo pero de mala gana
Besos: cero pelotero
Fuma: no parece
Francés: con preservativo
Forniqueo: no se dio
Griego: no se dio
Lo mejor: nada
Lo peor: todo
¿Repetir? jamás
¿Recomendable? en absoluto
Valoración global de la experiencia: 0 sobre 10

Relato del encuentro:
Sin lugar a dudas la peor experiencia de mi vida en estos menesteres. Recomiendo encarecidamente a esta chica para todos aquellos que deseen abandonar este mundillo. Yo realmente no deseaba un "más de lo mismo"; me apetecía algo distinto y más en la línea de un buen masaje con terminación o así. De modo que busqué en sección de masajes y me quedé prendado con las curvas de esta mujer.
La primera impresión al llegar ya no fue muy buena pues, aunque tenía un rostro bonito, la expresión era dura y como de mala hostia. Por algunas frases de la conversación previa ya pude ver que detesta hacer lo que hace, de modo que comencé a vislumbrar los derroteros que iba a tomar al asunto.
Un masaje tipo pasamanos muy normalito y, como ve que me estoy poniendo cachondo, me enfunda la capucha para hacerme un francés. Por teléfono le había preguntado al respecto y me había dicho que el francés como yo quisiera, con o sin. Le pido que no me ponga el gorrito, pero como si hablara a la pared. Trato de tocarle las tetas, la espalda, lo que sea, pero me retira sistemáticamente la mano ¡no me deja tocarle nada de nada! Trato de llevar mi ritmo pidiéndole en algún momento que se detenga y, de repente, me espeta en tono autoritario:
- Aquí se hace lo que yo digo
Le digo que pare para hacer un paréntesis y recordarle que soy yo el que le ha pagado, a lo cual responde:
- A mí no me has comprado
- Claro que no, pero he pagado por media hora de tus servicios. y creo
que tengo derecho a cierta iniciativa en las formas y modos.
En este momento, el ambiente ya es irrespirable y el mal rollo cae sobre nosotros como una losa. Nos levantamos y ella pregunta que qué hacemos, que si al menos quiero correrme; pero todo está tan enrarecido, que la mera idea de seguir con esa mujer me parece surrealista. Me voy con sentimiento de desolación y náusea, he pagado 40€ por pasar un rato de pesadilla con una tía borde.
Creo que algunas mujeres que están en esto no deberían dedicarse a esta labor. Parece que todo el mundo sirviera, pero no es así en absoluto. Hace falta cierto espíritu, cierta entrega, cierto deseo de agradar al cliente, cualidades todas ausentes en esta lumi. NADA RECOMENDABLE.






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