Maria masajista 633043235
 

Alguien ha estado con esta chica?

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Nombre: María
Nacionalidad: Española
Forma de contacto: Whatsapp
Web profesional: [Only registered and activated users can see links. Click Here To Register...]
Lugar: Calle Porvenir
Instalaciones: Por afuera, cutre. Por dentro, súper bien montado
Higiene: Perfecta
Precio: 100€/h
Edad: Se anuncia con 28, y los aparenta
Cara: Guapísima
Cuerpo: Delgada, petite.
Pecho: Se coge bien con la manita
Culo: redondo y bonito
Piercings y tattos: CREO que no
Defectos corporales: Cero
Actitud: Por una parte, profesional, pero también muy cercana, sonriente, y con gusto por lo que hace.
Conversación: Es muy sociable.
Besos: No
Fuma: No se, pero no se nota
Francés: No
Forniqueo: No
Griego: No
Lo mejor: Sabe dar masajes y está muy atenta de que disfrutes.
Lo peor: Personalmente, hubiera preferido un final con francés en vez de manual, pero para nada hizo amarga la experiencia.
¿Repetir? Si, sin duda.
¿Recomendable? Por supuesto
Valoración global de la experiencia: 9/10

Relato:
Contacto con ella por whatsapp y me manda un audio explicando los precios, y dónde recibe. Insiste en que siempre con cita previa.
Concertamos fecha y hora y allí me presento. Me abre la puerta y me sorprende lo que veo. Muchísimo más guapa de lo que me había imaginado. Parece la típica chica que te encuentras por la calle (por lo natural que aparenta) para la que te giras el cuello cuando pasa.

Al lío. Me lleva a su habitación. Muy espaciosa, con una camilla de masajes, y un tatami en el suelo. Baño dentro de la propia habitación. Todo súper correcto, súper limpio. Me ha sorprendido para bien.
Le digo lo que busco y le pago por Bizum. Me tumbo en el tatami y empieza. Se nota que es profesional, ella misma me lo confirma y me dice que el gusta mucho dar masajes.

Finalmente, termina con la estimulación manual. Se deja tocar de mientras. No destaco este final, aunque remarco que ha sido como... muy dulce. No sé explicarlo, pero es la sensación con la que me he quedado.

Al final han sobrado 5 minutos. Hemos charlado un poquito, me ha contado sus andanzas. Al final me he marchado muy satisfecho. Repetiré seguro. Ya solo por esa sensación de dulzura que me ha dejado me ha valido para irme con una sonrisa que no se me va.