Paula 656372936
 

Es una jovencita de unos 20 años que no tiene sitio donde atender, o la llevas a un piso/hotel o al coche, te la chupa a pelo por 40 euros y te corres en su boca, deja que le toques las tetas y malamentecel coño, por 100 te la puedes follar, pero como no se implica nunca se lo he pedido.

fisicamente es la de las fotos?
es delgadita y pocas tetas?

llevo tiempo detras de una teen guapa...pero no hay nada de nada

Yo no creo que las fotos sean suyas. A mí no me gustó NADA. Ni de cara ni de cuerpo y, mucho menos, de actitud. Aquí va una pequeña plantilla:
Nombre de guerra: Paula.
Nacionalidad: española (gallega).
Lugar: mi casa.
Higiene: precaria (va de casa en casa; no se ducha entre clientes ni nada).
Precio: 40 por mamada rápida; 100 por follar (una "hora"). Eso sí, cuando llegó a mi casa, de pronto, los precios habían subido... Le dije que solo le pagaba lo que me había dicho por WhatsApp.
Edad: 19-20.
Cara: decepcionante.
Pelo: normal (más sobre esto más abajo).
Cuerpo: no es gorda pero cualquier chica de su edad que ves por la calle tiene mejor cuerpo que ella... No me puso nada.
Pecho: raro.
Culo: mediocre.
Piercings y tattos: creo que no... Da igual. Es lo de menos.
Defectos corporales: es muy peluda... Mucho (por ejemplo, le corre un reguero de pelos hasta el ombligo que nunca había visto en una chica).
Actitud: todavía peor que su higiene.
Conversación: en línea con su actitud. Se pasa el rato diciendo que tiene prisa con excusas raras...
Besos: no.
Francés: casi todo mano... No le gusta hacerlo.
Forniqueo: en línea con su francés... Ni siquiera le gusta ponerse encima.
¿Relojera?: esa palabra se queda corta... Se quiere ir a los 12-13 minutos. No le puse pegas para que se fuese antes de tiempo (sin haberme corrido). Quería perderla de vista.
Lo mejor: nada.
Lo peor: todo.
¿Repetir?: Nunca. Ni aunque me pagase ella a mí. Ni aunque fuese la última mujer de la Tierra.
Valoración global de la experiencia: dinero tirado a la basura... Sinceramente, preferiría habérselo dado a uno de los indigentes de mi barrio y ver su cara de felicidad; eso, al menos, me habría alegrado el día.