Mara, una sorpresa
La semana pasada, fui a uno de mis sitios favoritos, el spa que hay en la calle Adelfas.
Me gusta darme un buen baño primero y cuando todas las tensiones se han relajado, pedir un masaje con alguna de las masajistas.
Ese día, al entrar, había visto una que no conocía-
Debo decir que mi elección es casi siempre Carmen, pero estaba ocupada y por eso subí con Mara.
Fisicamente, es una persona bastante atractiva, por lo menos para mi gusto.
Iba con una especie de tunica negra y pasamos a una sala con tatami.
Pedi un masaje sensitivo de una hora, 80€ y como siempre, primero la ducha de rigor aunque ya venia del remojo del spa, una toalla limpia y zapatillas y al lio.
Tatami con sabana desechable, yo de espaldas y ella se desprende de la tunica y se queda solo con un tanga blanco, minusculo.
Comienza un masaje desde los pies y va subiendo por las piernas. Entre el masaje, la relajación y la musica, casi me quedo dormido.
El masaje, bueno para lo que conozco, aunque sin llegar a la altura del que da Carmen. Aceite el justo.
Sus manos, una delicia y ella habla lo justo.
Una vez termina con las piernas sigue con los gluteos y con caricias muy suaves en las ingles. Termina con la espalda y brazos.
Me doy la vuelta y empieza otra vez por los pies y va subiendo poco a poco.
Comienza un RM muy largo y para mi gusto bueno. Mientras se la puede acariciar y gozar de su cuerpo.
La experiencia buena para el precio.
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