Madura muy sexy, se llama Coral y atiende por metro Quintana


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Otro anuncio con alguna foto más:

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Bueno os pido perdón porque esta experiencia fue hace 3 semanas o un poco más y no he podido ponerla antes, no voy a poner plantilla porque veo que sus anuncios hace varios días que no se renuevan y no sé si volverá, pero aún así lo cuento por si acaso.
Un viernes caluroso estaba ocioso como ultimamente, había quedado con otra lumi y cuando iba de camino me canceló porque el cliente que en principio la había llamado amtes no llegaba (iluso por mi parte pensando que no me iba a hacer lo mismo que a él y colar a otro). Estaba plantado en medio de Quintana y me metí en una de sus calles para buscar con calma por la zona, me encontré el anuncio de esta señora argentina a la que llamé, me indicó yarifas 50€ media hora y 80€ la hora. En 10 minutos me planto allí en la calle Timoteo Domingo a la altura del 47, un local que reconvierten para esto menesteres.
Me abre la puerta una señora de cercana a los 50 pero resultona, labios pintados y picardías negro con tacones.
Me lleva a una habitación y se escucha al otro lado gente, nada importante, le digo que me quedo media hora, le pago y me desnudo. No me ofrece ducha ni ella parece haber pasado por el baño pero se veía limpia.
De pie nos empezamos a besar y le empiezo a quitar todo. Buenas tetas pero caídas por la edad, me pide que me tumbe y me limpia con toallitas, empieza a chuparmela y lo hace bien, me empalmo y antes de ponerme el condón, la tumbo a ella y le devuelvo el favor, coño limpio y sin olores, ella se retuerce y me acaricia la cabeza, parece que disfruta.
Me pone el condón y la penetro en misionero, piernas abiertas y la voy besando y chupando las tetas. La pongo a 4 y sin tener un gran culo, hace su función para excitarme, le pido que se siba y ahí parece que vuelve a disfrutar, nos volvemos a besar y vuelvo a engancharme a esos pechos, aunque caídos muy apetitosos. Cuando me voy a correr me quito el condón y se lo echo por las tetas. Me limpio con toallitas, le pago y me voy.
Mientras me vestía en la despedida, me preguntó dónde vivía y descubrimos qie eramos casi vecinos, estamos
10–5 minutos en coche, pero que no tenía sitio dónde recibir por allí, también me comentó que suele venir a Madrid trabaja algunas semanas y se vuelve a ir.
Espero que os sirva por si vuelve a aparecer por la ciudad.