Hola foreros:
Hace pocos días me dispuse a visitar los servicios de nuestras chic@s y me decidí por Michelly Bombom, mi primera opción y una de las más anheladas de los últimos años por mí ya que, verdaderamente me parecía un bombón en las fotos y así fue como paso a relataros.
La casa era impecable, diría que convivía con otras del mundillo. Me abrió la puerta un chico que me acompañó a una habitación muy muy limpia, con una peli porno trans para ir ambientando, pero que yo andaba tan nervioso ya que hacía casi un año que no contrataba los servicios de una trans que, la verdad no podía ni concentrarme. Tras unos 5 minutos, que se me hicieron eternos, apareció Michelly. Un bombón de verdad, una silueta morena con una malla blanca y sin nada más por lo que le asomaba su sorpresa ansiada por mí que iba dando bandazos con sus muslos y que prometía, ya en reposo un tamaño bastante respetable y así fue.
Pactamos media hora (maldita sea, no tenía más tiempo) y le dí una pequeña propina. Pasé al baño aprovechando que ella salió de la habitación y cuando salí aún no estaba ella, procedí a desnudarme y a mitad apareció completamente desnuda con unos zapatos que la hacían aún más alta y se los quitó y me besó, unos tímidos picos con lengua. Ella es guapísima y yo me puse palote solo con esos besos y el sutil tacto de su armamento con mi cuerpo y mi respectivo que ya estaba deseando saludarla. Le pedí que quería más luz ya que quería disfrutar de las excelentes vistas de su físico bien torneado y con luz aún es más guapa e impactante.
Me preguntó si era más pasivo o más activo y le dije que más pasivo, al menos en esta ocasión, no sin cierto miedo, quería sentirme lleno de chocolate.
Me invitó a saborear sus delicias a lo que yo accedí muy dispuesto y noté cómo iba creciendo y creciendo dentro de mi boca, una experiencia increible; la tiene un poco curvada a su izquierda y estuve animándola y explayándome durante un buen rato, momento en que me dijo que me quería follar a lo que también accedí sin remilgos, pero no sin cierto miedo. Aquí vino mi primera sorpresa de la visita que os cuento: me puso mirando al espejo a cuatro y ella detrás con su figura de ébano, se puso la correspondiente protección y con bastante gel lubrificante, pasó a la inserción del misil, lo que misteriosamente no me dolió nada de nada! y su tamaño es más que considerable. Lo cierto es que estuvo dilatando con los dedos un poco, luego metió la punta y luego estirando mis nalgas a los lados iba entrando y entrando hasta que noté su cuerpo como contactaba con mi culo, ¡no lo podía creer! tenía toda dentro de mí y me sentía absolutamente pleno.
Por una cuestión de tiempo solo estuvo unos 5-10 minutos en la misma posición y luego me dijo que quería que se la chupara y por su puesto que accedí, cada vez más y más y cada vez más rápido hasta que, aquí viene la segunda sorpresa, ambas corridas se simultanearon, la mía provocó la risa de Michelly ya que, como no había ido a
prácticas de tiro antes de ir a verla, tenía la escopeta cargada y bien cargada y se sorprendió incluso ella, pero la suya fue la primera vez que una trans llega a su placer máximo dentro de mi boca, y sin avisar, por cierto. Noté cierto sabor salado, pero rápidamente lo escupí aunque me dió una excitación antes para mí inimaginable propia de una peli porno. Hubiera preferido en la cara y verlo e incluso limpiarle el sable tras su corrida, pero tendrá que ser para otra vez amigos...
En resumen: muy recomendable y, pese a que yo no he repetido nunca, esta sería una perfecta candidata para hacerlo ya que lo tiene todo; es un encanto, es dulce, cariñosa, cañera y es, como su propio nombre indica, un bombón.
Saludos a todos y felices polvos.
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