Dayana en tribunal

Fecha: Esta semana
Contacto:[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]
Edad: entre 38 a42
Nacionalidad: Paraguaya
Altura: 1,70 +o- sin tacones
Pelo:Marrón
Ojos: Marrón
Dirección: C/ Larra (con acceso desde la calle)

Fuma: no

Piercing/tatuajes: no vi
Implicación: Muy buena
Servicio contratado: Servicio de 60+20 (una hora)
Precios: 40€ y 60€
Descripción física: Hispana de piel morena, simpática, extrovertida y madura
Fotos: Creo que reales, me recibió en el mismo sitio donde están hechas las fotos y con la misma ropa
Detalles del lugar:limpio, com ducha y lavabo, Y una cama grande con y aire acondicionado que se agradece.


Experiencia:

Soy de Valladolid tuve que bajar a Madrid, por un asunto laboral. Decir que la reunión de trabajo fue un éxito completo y decidí celebrarlo. Demasiado tiempo sin catar y la verdad, en Mi ciudad me cortó un poco. Abrí mi buscador pero no muy convencido fui directamente a esta casa en la calle Larra, muy cerca del metro de Tribunal, en una especie de local-dúplex, con puerta calle. Llamo al telefonillo y me abre la puerta ella misma. Accedes directamente me lleva directamente a la habitación y dice estar sola, PSOE nada ya estoy aquí y me quedo, Tras los rigores de pago de servicio y demás, me ofrece una bebida, que acepto, pidiendo agua. No tarda mucho, trayendo la botella de agua y un vaso que deja sobre una mesilla. Cuando la veo agachada dejando la botellita y el vaso sobre la mesilla, viéndole ese culo muy bien puesto, me lanzo y abrazándola por detrás, ella se deja hacer, buscando mi boca con su lengua juguetona. Mientras mis manos se pierden su cuerpo sin dejar de acariciar ningún milímetro del mismo. La sensación es total y mi excitación hace su aparición, que ella nota, llevando sus manos a mi bragueta. Con los pantalones por los tobillos ella se acomoda entre mis piernas y empieza con un francés natural portentoso, típico de las películas porno más calientes que mi mente recuerda. Dos o tres veces la digo que pare, porque me iba a correr. Se pone de pie y su lengua se enrosca con la mía en un mar de besos, que no paran. A esta mujer le encanta usar la lengua y ¡joder, que bien la usa!

Medio en pelotas llegamos a la cama y seguimos con los juegos y las caricias. Tiene una pequeña verruga en el labio, que no molesta, para el sexo. Y aun menos con las ganas de ambos por follar a tope. Es mi turno porque así lo elijo y bajo a su vagina, que depilada es una maravilla poder saborearla con la lengua. Muy limpia, no huele y si notas como Dayana no es de piedra y se moja, y bastante. Sigo con mi lengua saboreando sus rincones hasta que llego a su ano, el cual lamo con vigorosidad (habíamos quedado en un servicio completo de 1 hora + griego). Señalar que tiene un cuerpo de madura pero delgado, bien proporcionado, largas piernas, tal vez una 90 de pechos, con un buen par de pezones… y un culo muy bien proporcionado, al cual me agarro como si fuera un bebe. Ella No para de gemir y no son gemidos fingidos, lo noto en cómo se retuerce y en su vagina, que ya parece un lago.

Con ganas de mucho más, ella me da la vuelta y quedo a su merced. Es ella ahora quien domina la situación y de nuevo su lengua se hace dueña de la situación, recorriendo mi cuerpo, sin parar, realizándome un francés soberbio… hasta que me pone un condón y tal y como estaba, se sienta sobre mi polla y empieza a cabalgar, como una poseída, con su cabello suelto y sus manos acariciando mi pecho. Sin poder seguir aguantando, le digo que siga que me voy a correr, ella me pide que aguante un poquito; lo hago y nos corremos los dos en un orgasmo brutal ¿Ella se corrió? –preguntara alguno. ¡Si, lo hizo! ¡Y eso un hombre lo nota!

No paramos, seguimos con las caricias y los besos. Le pido agua y me acerca la botellita, casi de un trago la engullo.

Sudoroso los dos, es ella la que me invita a una ducha y relajar con el agua ¿Qué más puedo pedir? tras una ducha templadita para relajar, casi como un autómata es ella la que ahora me agarra mi pene y empieza a masajearlo. Algo morcillona al principio, pero con las caricias recibidas de Dayana, mi pene revive lo bastante para que con boca y lengua insaciable, se agache para dejarle rindiendo armas. La doy la vuelta y le susurro que quiero su culo a lo que ella me contesta que lo coja, que mío es. Algo húmedos volvemos a la cama. De nuevo le hago un beso negro y le dilato su ano, con un poco de lubricante. No hace falta estar mucho en el tema. Me pongo un condón y la pregunto cómo la quiere y me dice que a cuatro. Se pone en la posición y mi pene en camino hacia su ano, el cual traspasa no sin algún gemido. El movimiento es lento, pausado, mi pene recorre sus ano hasta que se hace dueño del mismo. Y ahí es cuando empieza un mete-saca de órdago, pues Dayana al contrario de lo que pudiera pensar es quien lleva la voz cantante y los movimientos y cómo se mueve esta mujer! Cambiamos de posición, esto parece el kamasutra, con sus piernas en mis hombros, de lado, boca abajo… Dayana demuestra que sabe hacer y además le gusta, hasta que exploto en un nuevo orgasmo que me deja con la respiración entrecortada. Me corro como un animal en celo, como una bestia, como un toro… joder que corrida. Me quita el condón me limpia un poco el pene y como aun me queda tiempo, según me dice… alucinante! Dayana se baja al pilón y empieza de nuevo a jugar con mi pene, su lengua y su boca. ¿Quieres más? -la pregunto. ¡Sí, estoy muy caliente! -contesta. Pues lo siento pero, mi pene, se declara en huelga pero no mi lengua. Se ríe, nos besamos con pasión y me bajo a su vagina que lamo y sorbo hasta que Ella se corre. Volvemos de nuevo a besarnos y ella se levanta hacia la ducha mientras yo sigo anonadado en la cama, pensando y recordando lo mucho que ha sucedido en esa habitación.