Yanina. Rumana. Montera.

Pues esta es otra de mis muchas esperiencias con "putas callejeras" con las que últimamente parece que estoy teniendo suerte.
Se trata de una chica rumana, no gitana, que se pone de vez en cuando, a veces por la mañana a partir de las 12 y/o por la tarde hasta no mas de las 10 en la calle Montera de madrid, en las inmediaciones del cine Acteón.
Su nombre de guerra Yanina (o lago así). Es una chica de aspecto lo más normalito. El pelo castaño con alguna mecha, ojos tambien castaños y cara de niña, apenas se pinta, medirá 165, pechos naturales, piel muy blanca, suele ir con faldas vaquera algo generosas para que se le vean sus piernas (bonitas piernas por cierto). Dice llevar poco en Madrid, y dice estar como turista por lo que su presencia por la zona está reñida con la de la policia.
Pues bien, a esta chica la habia visto muchas veces por la zona, hasta hace poco nunca se paraba, solo se paseaba por las aceras de montera entre obra y obra esperando supongo, que algún habitual de la zona como yo, se percatara de su presencia. Yo la abordé un dia que entró en un Keback a comer y la verdad, esta tia parecia que le costase hablar. Despues de un rato de conversación y de comentarme unas tarifas/servicios un tanto curiosos llegamos a un acuerdo. Una de las cosas que me sorprendió es que me dijo que lo minimo era 20 + 5, 15 minutos en los tugurios de Jardines y que solo se quitaba la parte de abajo. Otra opción era 30 + 7 euros 20 minutos con desnudo total en el hotel, o 40 + 10 por 1/2 hora o más en unas habitaciones que ella sabia. Aclaró que no hacia griego, ni francés a pelo y que no besaba en la boca. Mas claridad imposible.
Con tanta conversación me estaba ya poniendo muy burro, y opté por la última opción. Me llevó a unas habitaciones por Espoz y Mina que jamás habia visitado y que la verdad no tenian pinta de picadero. Creo que ella se hospeda allí. Algo antiguo pero limpio.
Tras los lavados previos, empecé a chuparle el clítoris, y a partir de ahí la cosa fué sobre ruedas. La chica se corrió varias veces. Lo hace con facilidad y es lo contrario de lo habitual, se corre, pero trata de disimularlo. Me llamó la atención que en una de las tandas de cunnilingus, guiara mi mano hacia su ano para que le metiese un dedo. Algunas de las premisas previas al contacto quedaron en el olvido dandonos unos besos de campeonato. Estuvimos algo más de los 30 minutos. Cuando terminamos yo me vestí y ella dijo que se quedaba.
Esto sucedió hace como diez dias y hasta hoy no la habia vuelto a ver, a pesar de pasar con cierta frecuencia por la zona. Hoy por primera vez la he visto parada delante de una zapateria en obras en clara actitud de estar "trabajando" He repetido, y la verdad es que por 50 euros (habitación + cama) dada la implicación de esta chica merece la pena. Lo malo que esa pensión está a un paseito de Montera y encima es un 5º sin ascensor.