Club 佳夜酒吧 654874657, Gandia 6
 

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Pues por cosas del destino me llego el flyer en cuestion y nos aventuramos en un I+D. Subo la foto porque es de traca que no pongan el nombre en castellano, así que si pensais quedar allí con los colegas hay que ser políglota :D.
A modo de ayuda y para los que estén con el HSK, 佳夜酒吧 a lo bruto viene a ser como "bar noche bonita", pero como no soy quien para bautizarlo, ahí queda el teléfono para búsquedas.
Excepto el detalle del nombre, la tarjeta lo dice casi todo (falta el precio de las copas, me cobraron 3 por un botellin), así que no cuento ningún secretro al localizarlo en la C/ Gandia 6.
A falta de lo evidente y como sustituto de los clásicos neones, hay una bombilla del chino :D:D con prismas de colores que da vueltas e ilumina la acera. Un 10 en ahorro energético.

Y tras la introducción sobre la intendencia, lo que te encuentras: cuchitril cutre, que frente a una barra de no mas de 3 metros (el silestone rojo creo escuela) deja espacio para unas butaquitas. Todo muy cutre, que mira que con el tema chino te lo esperas cutre, pero este se lleva la palma :D
Tres mujeres mayores y sin nada de tipo (toneles de geriátrico me parecía ofensivo, pero he de confesar que ha sido la primera descripción que he pensado), 2 chinas y la otra ni recuerdo de donde me dijo, pero latina.
Una de las chinas tambien servía en la barra con la ayuda de un maromo escapado de la residencia.
Grandes hits de la música china como música de fondo, y la cantidad -no hablemos de la variedad- de botellas bastante escasa.
El toque friki ha sido cuando una china ha sacado un tarro de cristal de los de mermelada -reciclado al modo que hacían nuestras abuelas para las conservas caseras- con una sopa también al estilo muy chino cuajada de tropezones y se ha puesto a cenar en la barra (desde el lado de los camareros... se ve que así no cuenta como cutrez máxima), ofreciendo degustación a un parroquiano que ha tenido la desgracia de situarse frente a ella.
La latina simpatiquilla en el trato, o al menos eso me pareció debido a la competencia. La china que no cenaba insistía en masaje todo ello sin papa de castellano.

Y señores, todo lo anterior ha pasado en menos de dos minutos: he pedido, pagado y bebido la birra como alma que lleva el diablo mientras la latina y la china lo han intentado (despachadas en menos de 10 segundos cada una... creo que he establecido un nuevo record), alejándome tan rápido como he podido y poniendo a dios por testigo ya no sólo de que no pisaría ese club, sino que evitaría esa calle para no revivir estos tétricos recuerdos.
Vista la barra, no quise ni saber cómo serían las habitaciones ni el baño, siento no poder incluir información al respecto.
Confieso que solo ha faltado que aspiraran los mocos, los concentraran y los escupieran para sentirme del todo en HeFei -Pekín tiene un poquito más de clase-, pero gracias a dios no hemos llegado a estos límites.

Por 3 euros el local puede tener futuro para contar con una experiencia cómica de este tipo, pero evidentemente, lo único que puedo aconsejar es que metais la dirección en el GPS para que os pite cuando os acerqueis y podais huir. Han querido poner un club por cuatro duros y se ha quedado en proyecto.

A pasarlo bien (en otros sitios)