He estado con Alexandra dos veces. La primera, hace un año. La segunda, en julio de este año. Experiencias muy intensas las dos. Es muy recomendable pero hay que saber a lo que vas. Lo suyo no es sexo convencional. Es muy perversa y le encanta dominarte. Y lo hace realmente bien. Combina momentos extremos con otros más sensuales donde te da placer. Conmigo ha habido facesitting, tortura de pezones, escupitajos, fisting, inmovilización, cera, arnés y lluvia dorada. Entre medias, hay sexo. Te la chupa y se la mete en su culo. Es muy guarra en el buen sentido. Por ejemplo, le encanta mearse en tu boca y en tu culo justo después de abrírtelo con su arnés. Para cerrar la sesión, las dos veces me ha obligado a tragar mi propia leche, algo que no había probado antes.
Es muy morbosa a todos los niveles. Su dominación no es solo física. Es también psicológica. Alexandra es juguetona. Tiene muchos utensilios para someterte y su imaginación no tiene límites. Yo le indico algún límite y dejo que haga conmigo lo que quiera. De este modo, la cita es una sucesión de sorpresas. Me mola mucho más así. Quiero probarla en versión trío con otra chica o con trans.
Ella está buenísima. Es madurita pero se cuida mucho. Cuerpo fitness y vida sana. Los tatoos en su cuerpo le quedan de miedo. Es una tía inteligente y muy maja en el trato. Por cierto, el piso donde atiende en Cala Mayor es pequeño pero muy acogedor. Limpio y ordenado.
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