Experiencia con Elena rusa 646814349
 

Abro hilo porque he estado con la chica que se anuncia con este teléfono:

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PLAZA CASTILLA Si te sientes estresado, te espero para ofreser un buen masaje, como descontracturante, deportivo, relajantes. Solo para gente seria. abstenerse gente quien busca sexo!!! horario 11-22

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Aunque este número de teléfono está en dos hilos.

En el hilo [Only registered and activated users can see links. Click Here To Register...]
Alesia 646814349, en el que coincide el número de teléfono pero las fotos no son de la misma chica. Yo lo consideraría fotos falsas, pero serán los moderadores los que harán lo que deban. Y también en el hilo [Only registered and activated users can see links. Click Here To Register...] en el que se la menciona respecto de un anuncio de photoescorts

En ninguno de los hilos hay experiencias con esta masajista, por lo que procedo a relatar mi experiencia.

• Nombre de guerra: Elena
  
• Nacionalidad: Rusa
  
• Forma de Contacto: 646814349
  
• Hilo profesionales:
• Web profesional:
• Fecha aproximada: finales de noviembre 2016
  
• Lugar: su apartamento
  
• Instalaciones: bien, pocos muebles, un colchón en el suelo.
  
• Higiene: bien
  
• Precio:100€/45 minutos
  
• Edad: en torno a 30
• Cara: atractiva, típica eslava con cara de mujer (no de niña), ojos azules, nariz grande y recta, labios gruesos y bonitos, boca grande, barbilla marcada.,
  
• Pelo: rubio
  
• Cuerpo: grande, 174cm unos 60kg
  
• Pecho: bastante grande, blando, natural, caído por su tamaño, con pezones grandes y planos poco estimulables al roce.
  
• Culo: grande y blando
  
• Piercings y tattos: no los vi
  
• Defectos corporales: tripa un poco caída al ponerse a 4 patas en el conchón
  
• Actitud: típica de eslava tensa y nada cariñosa
  
• Conversación: aceptable, aclarando conceptos y precios, demasiado fría
  
• Besos: no
  
• Fuma: creo que no
  
• Francés: no lo sé (puede ser que sí, al tener tarifas de hasta 150€)
  
• Forniqueo: no lo sé (puede ser que sí, al tener tarifas de hasta 150€)
• Griego: no lo sé (puede ser que sí, al tener tarifas de hasta 150€)
• Lo mejor: nada destacable por lo malo
  
• Lo peor: experiencia insulsa y cara, parece que te esté haciendo un favor y está encantada de haberse conocido.
• ¿Repetir? NO
  
• ¿Recomendable? NO
  
• Valoración global de la experiencia: 4/10

Relato:

Hablé con ella unas semanas antes de la experiencia y me dijo que no hacia nada de RM ni nada que no fuera masaje pero me preguntó por cuánto cobraban otras masajistas por esos servicios. Cuando le dije que unos 10€ el topless me dijo que si estaba loco, que ella valía mucho y tal y cual.

Volví a llamar, por aquello de que estas chicas cambian según el día. Por teléfono me dijo que 50€, 50 minutos en camilla y 10€ más en topless.

Decidí ir por puro morbo (la voz de las rusas me pone mucho) pero con pocas expectativas, la verdad.

Me cita en una calle detrás de Bravo Murillo, cerca de plaza Castilla, la calle Soforo. Llamo y me da el piso.

Me abre una rusa de unos 28-30 años, buen tipo, vestida con jersey de lana y pantalones ajustados. Apartamento impersonal con colchón en el suelo, con sábana desechable encima y camilla junto a la pared.

Le pregunto por el tatami y me dice que en tatami son 50€ media hora desnuda y 100 la hora desnuda pero sin poder acariciar y que para acariciar son 120 o más.

No soy de regatear pero a veces comento si me parece caro o barato, a lo que me dice que estar con una chica como ella vale un montón y que no voy a estar todos los días.

Al final me quedo con masaje en tatami, desnuda y acariciando, de 45 minutos por 100 euros.

Así, a la ducha. Baño limpio pero nada destacable, toalla límpia pero húmeda. Y unas chanclas que me sacó de otra habitación

Se desnuda, baja la luz, deja una tele encendida con un vídeo de esos que hay de prácticas de masaje erótico en youtube, y se va a por algo, no sé el qué, a la otra habitación. Al desnudarse me percaté de que estaba mejor vestida. Las tetas grandes no soportaban la ley de la gravedad, la tersura que parecía de piernas era más bien provocada por los ajustados pantalones y el culo era menos bonito sin nada que cubierto por los mismos.

Me tumbo boca abajo y espero que vuelva. Al volver, conmigo tumbado, me dice que por favor la pague antes, que no es por nada, que es que a veces se le olvida después. Me levanto y le pago y cuando me voy a tumbar me dice la hora y el tiempo que hemos acordado.

Empieza con un masaje de piernas, culo y un poco de espalda. Sin pena ni gloria, monótono e impersonal, le doy un 5 raspado porque el aceite estaba calentito y era muy agradable y porque rozaba partes erógenas lo que siempre es un punto a favor. No me masajeó los piés, así que punto en contra,

Después típico restriegue de tetas y de culo y de brazos y de piernas, pero sin pena ni gloria.

Vuelta boca arriba y empieza otra vez con las piernas para llegar al pecho tocando el pene como si no quisiera la cosa, para luego hacer algo parecido a un lingham, repasando huevos y zonas adyacentes, sin olvidar los alrededores del ojo negro. A cuatro patas sobre mí se pasa de un lado al otro de mi cuerpo, con lo que aprovecho a acariciar los pechos y el sexo por fuera. Enseguida me apartó el sexo de la mano y me dijo que eso era otra tarifa. Al ir a chuparle los pezones los alejaba de mi boca como sin darse cuenta. Siguió con masajes con el antebrazo y las piernas y las tetas por el rabo (lo más agradable, con diferencia).

Los pechos grandes y caídos, la tripa un poco caída, el culo y las piernas blandos. Magreo y aceite, acariciada de tetas y de culo, y algo como un lingham y darle a la zambomba pero sin mucho arte.

No estaba mal la situación y la chica era aceptable y guapilla pero, entre la frialdad inicial, la decepción del cuerpo desnudo y la cortada de rollo de quitarme la mano de su sexo y la boca de sus pezones... y el acordarme que había pagado 100 napos... pues que me la acabé yo.

Y fin, duchita, abriguito y pa casa. Con 100 euros menos y una experiencia que contaros.

Fotos: arriba están, con el anuncio, pueden ser de ella... sí, pero la realidad no cumple con las expectativas.