Elena 632573854 - 667838864

[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]

Me robaron 200 euros. Eso es lo que sentí después de estar con esta señorita, Elena. Mi peor experiencia con una escort de este nivel, que desde luego me replantea si merece la pena pagar estos precios.

NOMBRE: Elena
TELÉFONO: 667838864
NACIONALIDAD: Madrileña
EDAD APROXIMADA:19 años.
TIEMPO: 1 hora
CARA: Muy guapa, pero sin maquillar
FISICO: Decepcionante. Fofa, pechos escasos y estrías
FRANCES SIN: Sí. Muy malo. Solo con los labios. La lengua solo la utiliza para charlas interminables e inaguantables.
FRANCES HASTA EL FINAL: No
GRIEGO: No lo creo
BESOS: Ninguno, labios cerrados.
FUMA: No
IMPLICACION: Pésima, como si lo hicieras con una muñeca hinchable
VALORACION GLOBAL DEL SERVICIO: 0
REPETIRIAS: No
PRECIO: 200€
LUGAR: Princesa 3 duplicado (plaza de los cubos)

Al llegar al apartamento me recibe ella, en ropa sport. ¿Dónde quedó la elegancia, la lencería? El apartamento vacío, con una molesta luz blanca iluminando toda la habitación.

Lo primero que hace es llamar a la chica de su agencia, Planta Vip, y pedirme 30 euros más por el taxi ¿Qué taxi? ¿Acaso vino ella a mi domicilio? Le dije que solo llevaba los 200 euros que marca el anuncio y que me confirmaron por teléfono, y que ella vería. Ojalá me hubiese dicho que me marchase.

La chica es lo que se dice una niñata de manual. Borde, fresca en sus comentarios, engreída. Me hizo sentir fatal.

Nos dimos una ducha y a la cama. Qué decir del sexo, nulo. Francés sin de pena, usando solo los labios. Viendo la situación me coloqué entre sus piernas, para acariciarle su sexo mientras intentaba autoestimularme yo el mío con la mano. Para mi asombro, me dice que no siga porque teme que me corra encima. ¿Esta chica no sabe cuando un hombre está en condiciones de eyacular?

Le dije que me pusiera el condón y terminé con un misionero.

Me fuí a lavar. Al regresar me tapa con la sábana y empieza una interminable charla sobre su vida hasta que vence la hora. Os preguntaréis porqué no la corté y comencé otra relación. Pues bien amigos, porque lo único que deseaba era salir de allí y olvidarme de esa chica y de los 200 euros que me robó. Mis ganas de sexo se fueron al traste, y con ellas mi intención de volver a arriesgarme con una escort