Carol y María, duplex de brasileñas (632578883)

Nombre de guerra de las lumis: Carol y María
Nacionalidad: Brasileña
Teléfono: 632578883
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Fecha aproximada: Hace un par de semanas
Lugar: calle Francisco Gómez (Barakaldo)
Instalaciones: Piso bastante cutre, no se han esmerado mucho en la decoración. Cámara en el portal
Higiene: Ofrecen ducha al principio y al final. Ellas iban muy limpias
Precio: 80€/30m y 160€/1h. Por separado, 50€/100€
Edad: sobre los 30
Cara: no son dos bellezones, pero están lejos de ser feas
Cuerpo: María bastante delgada, Carol con más carne y algo de tripa. Las dos con tetas y culos muy apetecibles
Actitud: Al principio bastante distante, hasta que entran en faena
Conversación: No se esmeran mucho
Besos: Todos los morreos que quieras
Fuman: Yo no noté nada
Francés: Con goma, aprobado raspado
Forniqueo: Bien, variedad de posturas
Griego: Creo que no
Lo mejor: Ponen mucho empeño y cumplen sobradamente
Lo peor: Lo cutre del lugar. La frialdad antes y después del polvo
¿Repetirías? Probablemente
¿Recomendable? Sí
Valoración global de la experiencia: 8

Relato:
Me apetecía un duplex (aunque la mayoría suelen resultar decepcionantes) y me animé a probar con estas brasileñas, que incluían el lésbico en el lote. Contacto con facilidad, me dan la dirección (me dicen que es su domicilio particular, pero es un lumipiso) y me dirijo para allá. Llego a la hora prevista, me abre la encargada y me hacen esperar en una habitación pequeña y bastante desvencijada. Al de un buen rato llegan las chicas, me cobran y van entrando y saliendo, preparando las cosas y sin hacerme mucho caso. Me llevan a la ducha y me traen la bebida que había pedido. Yo intuyo que va a ser un desastre y que he tirado el dinero a la basura, pero todo cambia cuando empieza el espectáculo. Empiezan con unos morreos tremendos, conmigo, entre ellas, los tres... Pasamos a comernos todo, no lo puedo relatar con detalle porque llegué a perder la noción de la realidad. No es el típico lésbico en que se dan un par de picos y se tocan las tetas, aquí se empeñaban a fondo, se comían el chichi, hacían la tijera... Mientras tanto empezaban una mamada, primero Carol, luego María, después las dos a la vez. Las fui penetrando por turnos y al final me corrí con María. Ya había pasado la media hora contratada, así que marché después de pasar de nuevo por la ducha.