Os cuento lo que me pasó con esta madurita, o mejor dicho lo que no me pasó. Le llamo por teléfono y me informa, me dice que está en la avenida Valencia de Castellón, en un piso encima de mercadona, y que tengo que avisarle quince minutos antes de llegar.
Como me va el rollo de las maduritas me dedico a ir. Soy de un pueblo cercano a Castellón y me costó horrores encontrar aparcamiento en esa zona, al final lo hice bastante lejos del domicilio que me indicó. Una vez allí le llamo de nuevo y no contesta, así que entro en un bar y me tomo un café para hacer tiempo, mientras tanto le llamo en tres ocasiones más y lo mismo, me salta que el teléfono está apagado.
Vaya seriedad lo de esta tipa, y luego se quejan que quedas con ellas a una hora y no vas.
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