Lugar: Piso Lorena.
Nombre de la chica: Karen.
Dirección: Paseo Delicias, 63. Metro Delicias.
Teléfono: 636068697
Instalaciones: Correctas. Baño dentro de la habitación. Cama vieja (sábana desechable) y pequeño espejo lateral.
Nacionalidad: Colombiana.
Edad aproximada: 35 no los cumple.
Fecha de la experiencia: Una tarde de Agosto
Tarifas aplicadas: 60€/h.
¿Tatuajes o piercing?: Tattoo tipo tribal o floreado (nada destacable) a la altura de la cintura.
¿Fuma?: No lo parece.
Ropa: Conjunto blanco sujetador y tanga. Zapatos plataforma negros.
Descripción de su físico: Estatura media-baja (1.55-1.60 aprox). Buen pecho tuneado (tacto agradable), curvas, piel tostada. Bonito pelo largo y oscuro. Dientes peculiares.
Valoración de su físico: Bien.
Tiempo que duró el servicio: 1h15 aprox.
Francés: Natural. No hasta el final, con aceite Johnson's (la primera vez que me ocurre).
Griego: Cuando le da la gana.
Beso negro: No entra en mis rutinas.
Besos en la boca: Piquitos. Poca acción de lengua, lo dejo estar.
Implicación: Mediocre.
Valoración del servicio: Regulero.
¿Chica recomendable?: No en mi caso.
¿Repetiría?: No. Me gusta variar y no se adapta a mis preferencias ni estilo.
Lo mejor de ella: Físico, el acento colombiano.
Lo peor de ella: Teatrera, mete prisa, demasiado milindres.
Descripción del servicio:
No podía dejar de conocer uno de los iconos del lumiferio capitalino. Hace tiempo me rondaba la cabeza, y allí me dirijo una calurosa tarde de Agosto.
Me recibe Karen, se presenta y pasan luego Lorena y Venus. Aunque Venus es la más simpática (y joven), su físico no me atrae demasiado. Mi idea era probar a (la leyenda) Lorena, pero su cara no me da buenas vibraciones, y ciertos comentarios negativos del foro sobre ella y positivos sobre Karen, me hacen elegir a esta última. Craso error.
Lavada de bajos, y al lío. Desde el primer momento hay poco feeling... Triste, pero es lo que hay.
Más que comentar la experiencia con detalles, ofreceré ciertos datos que me parecieron anecdóticos a la vez que frikis:
. Se deja meter los dedos sólo con condón (la primera vez que lo veo), y un poco a regañadientes.
. Conversación cero. A mi no me importa en absoluto, lo digo por el que le guste hablar.
. Utiliza tanto aceite Johnson's para todo que no para de secar su boca y manos con papel de cocina. Acaba por rayar.
. Gime desde el minuto uno pero no lubrica. Para teatro, Lope.
. Tras un primer asalto con breve griego, se lo pido en el segundo y me dice "Ya lo has hecho antes. No lo hago más porque duele". En fin... Eso sí: "Si me das 10€ más te dejo". Imaginad mi respuesta
. Suelo tardar en el segundo. Tras repetidos recordatorios del estilo "el tiempo ya ha pasado", me dice: "yo no tengo la culpa de que no te corras". Ni yo de que tu trabajo no te guste.
. Cuando vas a descargar en su cara, se aparta como si viniese el lobo.
Resumen: Experiencia nada recomendable en mi caso. Demasiado mecánica, teatrera y quizá quemada, o puede que no tuviese un buen día. O que yo no sea su tipo en absoluto. Me da lo mismo, pero no vuelvo. Como suele decirse, lo barato sale caro.