Carol argentina

Nombre de guerra: Carol
Nacionalidad: Argentina
Forma de Contacto: 611209940
Hilo profesionales:
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Fecha aproximada: febrero 2022
Lugar: su gabinete
Instalaciones: habitación limpia. El baño no lo visité
Higiene: no me pareció mala
Precio: 50€ hora
Edad: cuarenta y bastantes
Cara: agradable, bonita sonrisa y lindos ojos.
Pelo: media melena castaño
Cuerpo: bien para su edad
Pecho: bien, aunque en la foto parece que tenga más
Culo: ni idea
Piercings y tattos: no sé
Defectos corporales: no a la vista
Actitud: buena
Conversación: ¡uf!, le encanta
Besos: no. Tampoco los busqué
Fuma: no parece
Francés: no lo ofrece
Forniqueo: no lo ofrece
Griego: no lo ofrece
Lo mejor: nada. Por decir algo, su actitud
Lo peor: flojo masaje
¿Repetir? No
¿Recomendable? Para conversar
Valoración global de la experiencia: 4/10

Relato:
Carol, argentina, cuarenta y bastantes, de agradable cara redonda, media melena, mediana estatura y rolliza.
Piso compartido con otras chicas en un edificio antiguo de largos pasillos con muchas puertas; sería incapaz de decirte dónde estaba la habitación en la que estuve. Pero esto es lo de menos. Lo que realmente nos interesa viene después.
Habitación de dimensiones contenidas, cama de matrimonio con cabecero metálico (como las de antes, je, je) y una cómoda. Cuenta con una ventana por la que apenas se filtra un hilo de luz y, dados los precios de la energía, ilumina la habitación con una vela (en serio).
Me desnudo y, sin invitación a ducharme (tampoco yo lo necesitaba) me tumbo en la cama, boca abajo como mandan los cánones (conozco una masajista con la que comienzas boca arriba, pero no la recomiendo). La primera pregunta: ¿aceite o crema? La segunda: ¿cuánto tiempo te vas a quedar?
Resumo porque no hay detalles relevantes: he recibido masajes peores (creo). No sé cómo calificarlo: no es que sea malo, es que no hay técnica ni método ni nada. La chica no tiene ni idea. Se ha metido en este negocio, pero no creo que dure mucho si no mejora. No es un pasamanos, es como si le dices a alguien que te frote un poco. Pues así, así casi una hora desde los pies hasta la nuca (literal). Porque se toma su tiempo, pero se termina haciendo largo; ni disfruté ni me relajé.
No se descubre ninguna parte del cuerpo durante el masaje, y además lleva pantalones, así que si se te ha pasado por la cabeza atisbar con tus manos por debajo de la falda, va a ser que no. Como premio de consolación me enseñó las tetas (¿Me querés ver las lolas? me preguntó) permitiendo un contacto visual y bucal mientras ella me pajeaba; yo tuve que poner de mi parte para correrme porque no me sentía excitado.
¿Por qué no me relajé? Porque le gusta hablar. La conversación fue amena, pero si hubiera estado callada, tampoco me habría relajado mucho más dado la nula sensualidad del masaje.
Terminado el relax me ofrece ducha, que no acepto porque se me había hecho tarde: había transcurrido casi hora y media. Ni relojera ni cara, pero no merece la pena.
Fotos: en su anuncio tiene fotos a cara descubierta. He intentado pagarlas aquí pero no he podido.